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PRIMER ROUND

La última victoria

Bobby Chacón no es uno de los grandes campeones que registra la historia del boxeo, pocas veces lo escuchamos mencionar, aunque muchos conocedores le consideran como tal, entre los que me incluyo. Sin embargo, una de las historias más dramáticas y conmovedoras es la suya cuando junta su vida sentimental con el boxeo. Su esposa se suicidó cuando de forma infructuosa no pudo convencerlo de que dejara el boxeo, un deporte que odiaba cuando veía a Chacón destrozado, aún cuando muchas veces era el vencedor de sus combates... Él reinó en las 126 libras luego de duras batallas, en 1974 ganó el cinturón y al año siguiente lo perdió de manos del excelso Rubén “El Púas” Olivares. Desde entonces le prometió a su esposa que dejaría el ring cuando recuperara la faja del mundo. Desde 1975 estuvo envuelto en combates dramáticos y aunque recibió dos oportunidades en las 130 libras fue vapuleado y Valerie ya no aguantaba más, voló de Hawai a Los Ángeles para un último intento, buscó un buen trabajo y le invitó a abandonar el entablado, pero le reiteró su intención “inalterable” de reconquistar la faja, su esposa tomó un rifle y se hizo un disparo mortal, el 15 de marzo de 1982, al día siguiente él noqueaba al mediocre Salvador Ugalde y le dedicó su triunfo y le retiró la promesa que ganaría una segunda faja para ella. LO MÁS EMOTIVO: Aún era yo un pequeño lector de periódicos desechados, que por doquier sacaba hasta de los zafacones para buscar noticias de boxeo, cuando a los pocos meses leí engranujado, paralizado, de cómo Chacón miraba hacia el cielo llorando y le dedicaba a su fallecida esposa su triunfo tras destronar a su archirrival Rafael “Bazooka” Limón, quien lo derribó dos veces, pero se levantó para tumbarlo en el decimoquinto round y arrebatarle el cetro. A EMMANUEL: Esta vez he fingido ser peor escritor, porque traje por los moños un “background” muy extenso para algo muy corto, todo lo anterior reventó el sábado en mi memoria como materia efervescente cuando un joven de nombre Johnathon Banks, pupilo del recién fenecido entrenador Emmanuel Stewart y quien noqueó contra todos los pronósticos al invicto y “única” esperanza para destronar a cualquiera de los hermanos campeones Vitali y Vladimir Klitschko, el señor Seth Mitchell. El desenlace vino en el segundo round con tres caídas para la “Esperanza Pesada de América”, quien perdió su invicto de 25 peleas, con 19 nocauts... Banks explosionó en tristeza, en llanto, en alegría y como Chacón, miró hacia el cielo y le dijo: “Él estaba conmigo esta noche. Este triunfo es tuyo Emmanuel, esta es tu última victoria viejo”. JOAN GUZMÁN: El amigo lector Frank Ramírez Manzueta nos “suplica” que escriba si Joan tiene chance o no, que lo ve como un “actor” hace unos años. De forma muy particular creo que a veces somos muy duros con los nuestros, el ex doble campeón Guzmán ha bajado su calidad de gladiador, y claro, no puede ser el mismo de 7 ó 5 años atrás, nadie lo es. Con buena preparación puede ganar, todo dependerá de su entusiasmo y su salud alrededor del peso, si llega en forma, sin gastarse para marcar las 140 libras será de nuevo rey.

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