enfoque

Haití: ya basta!

Hay que ser inhumano para no querer ayudar a que Haití supere sus problemas y se encamine hacia la gobernabilidad y el desarrollo. Pero ya basta de usar a Republica Dominicana como un trampolín para desaparecernos como país y caer en una vorágine de violencia.

¿Qué es lo que mas le conviene a un país? Tener uno como vecino que sea más desarrollado social y económicamente. Pero con Haití todo es diferente.

Y eso fue lo que permitió que entraran al país cientos de miles de haitianos a trabajar, primero en el corte de caña y después en prácticamente todos los sectores de la economía, abaratando los costos de la mano de obra.

Para Haití fue una bendición desprenderse de medio millón de pobres, con bajísimo nivel educativo, que le generan ingresos por remesas de unos 700 millones de dólares anualmente.

Nosotros también nos hemos beneficiado ya que Haití es el segundo mercado de exportación con más de US$1,040 millones en el 2022.

¿Pero cuantos haitianos tenemos y cuando trabajan en actividades formales e informales?

De acuerdo con la Segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes elaborada en 2017, son 497.825 las personas migrantes haitianas, representando más del 70 por ciento del total de trabajadores migrantes en el territorio. Estos se concentran principalmente en la Agropecuaria (33,8 por ciento), Construcción (26,3 por ciento), Comercio (16,3 por ciento), y Hoteles, bares y restaurantes, que incluye alojamiento y servicios de alimentación (5,5 por ciento).

No hay dudas de que la mano de obra haitiana abarata los costos en todas esas actividades.

La pregunta fundamental es ¿La cifra de la encuesta es real? Definitivamente no y hoy parecería una burla cuando tenemos cerca de un millón de haitianos viviendo actualmente en República Dominicana.

La otra pregunta es ¿Hay suficiente demanda de empleos para un millón de haitianos? Definitivamente no, por lo que unos 300 mil o 400 mil haitianos deambulan por las calles buscando como sobrevivir y eso conlleva a un aumento brutal de la delincuencia.

Señores, no podemos aceptar mas inmigrantes haitianos porque ya no hay empleos, ni formales o informales, para darle trabajo. Y si eso no se frena caeremos en una vorágine de violencia que hundirá nuestra economía, tarde o temprano.

Mientras Estados Unidos advierte a sus ciudadanos no visitar R.D. por razones de seguridad, presiona al gobierno dominicano para que flexibilice la entrada ilegal de más haitianos que huyen de la crisis. O sea, mas violencia.

Quieren jodernos como sea.