Realizaciones y nuevos retos
El balance de seis años de gobierno del presidente Danilo Medina es un catálogo de innegables méritos en obras que ha impactado a la mayoría de la población, como las infraestructuras para la educación, la salud, el transporte y el apoyo a los productores agropecuarios.
En esas cuatro áreas, el Gobierno no se ha dado pausas. Las han asumido dentro de sus prioridades y, de ese modo, han marcado precedentes. Nunca antes el país había presenciado un “boom” de construcción de escuelas y aulas escolares, acompañado de mejoras en el sistema de formación de alumnos y docentes.
Programas como la tanda extendida en la que se brinda desayuno, comida y merienda a los alumnos de las escuelas públicas y los colegios privados integrados, así como la construcción de estancias infantiles, han sido verdaderos aportes al mejoramiento de ese sistema.
Como también lo ha sido, en el campo de la salud y, especialmente, el hospitalario, la cobertura de millones de personas al seguro nacional de salud, la construcción y modernización de grandes hospitales, la apertura gradual de centros de atención primaria, aunque siguen persistiendo incómodas realidades para dar atención de salud a todos aquellos que la buscan y de las cuales el LISTÍN DIARIO, en sucesivos reportajes, ha dado cuenta.
Otros de los méritos del Gobierno ha sido el de asumir la reforma del sistema de tránsito y transporte público, un verdadero dolor de cabeza. De un sistema atomizado en diferentes entidades e “islas de poder” que controlan las rutas y los vehículos que trabajan en ellas, se ha pasado a un esquema más centralizado con la creación de un organismo rector, el INTRANT, al que todavía le falta mucho por hacer para poner fin al caos reinante.
En cuanto a los productores, el presidente Medina, en persona, se ha ocupado de visitar sus comunidades, por más remotas que sean, domingo tras domingo, escuchando solicitudes y estimulando la creación de cooperativas o pequeñas empresas para financiar siembras, cosechas y tecnologías encaminadas a una mayor productividad.
Entre las casi 50 realizaciones que el Gobierno está exhibiendo como sus logros en seis años, figuran la apertura de las relaciones diplomáticas con China y la elección del país para ocupar un asiento en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, así como los impulsos dados al turismo y a la creación de zonas francas y más empleos.
Más allá de estas realizaciones, el Gobierno está retado a dar respuestas más contundentes en la lucha contra la criminalidad y la inseguridad ciudadana, así como contra las prácticas corruptas en que incurren funcionarios o allegados a funcionarios y dirigentes políticos, aspectos que generan desalientos y frustraciones en la sociedad, pese a los esfuerzos e inversiones que se han hecho en el campo de los dos primeros para llevarlas a su mínima expresión.
El presidente Medina navega en un mar de olas altas y bajas, pero en el buque que él timonea vamos todos nosotros. La esperanza es que lleve a la sociedad a puerto seguro.