Un alerta para la frontera
Al confirmarse que se ha desatado un brote de difteria en Haití, que ya ha provocado varias muertes, urge establecer un cordón sanitario en la frontera para prevenir su contagio, que es fácil de persona a persona, cuando el afectado tose o estornuda cerca de otros.
Esta enfermedad ha estado bajo control en nuestro país en los últimos años, gracias a las campañas sistemáticas de vacunación, orientación y atención, pero el fenómeno de la inmigración ilegal masiva de ciudadanos de Haití hacia República Dominicana es un factor de riesgo muy potente.
Los síntomas, al principio, son dolores de garganta y fiebre. La bacteria genera un producto tóxico que se incuba en una espesa placa gris o blanca en el fondo de la garganta y puede llegar hasta las vías respiratorias y de circulación sanguínea y causar la muerte.
Sin un cordón sanitario urgente en la frontera, somos vulnerables al contagio extendido de la difteria en el país. Urge, entonces, que las autoridades de salud verifiquen a cada haitiano que entra a los mercados binacionales o los que, estando regularizados o visados oficialmente, ingresen al territorio nacional.
La prevención más efectiva es exigir un certificado de vacunación con una solución antitoxina que se aplica por vía intravenosa o intramuscular. Si los inmigrantes no han sido vacunados, forzosamente habrá que hacerlo aquí, porque es menos costoso invertir en un operativo de vacunación que en la solución de una epidemia extendida en nuestro país.
En vista de que el contagio es fácil y que la bacteria puede llevar a la muerte, pasando por procesos que inhabilitan del afectado, no hay tiempo que perder.
Que se establezca de inmediato ese control sanitario en la frontera, antes de que lamentemos males mayores.