Buen desempeño de la economía
El balance preliminar de la economía dominicana al cierre de este 2017, divulgado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), confirma la fortaleza que tienen las estructuras productivas del país para sostener, año por año, un crecimiento del 5 por ciento, pese a muchos vendavales.
Y las perspectivas lucen más halagadoras, pues se predice que para el año próximo ese crecimiento sería del 5.1 por ciento, gracias a la recuperación de las inversiones que trae aparejado el turismo, el incremento de la producción exportable, las remesas y otros factores de dinamismo.
Cuando se pensaba, a mediados de este año, que la economía no alcanzaría su nivel promedio estable de los últimos años, una oportuna y audaz decisión del gobernador del Banco Central, Héctor Valdez, cambió el curso e hizo que en el último semestre se dinamizara el crédito, tras la liberalización del encaje legal de los depósitos bancarios.
Esta medida abrió las compuertas para un expansivo momento de financiación de las actividades productivas, y fruto de ella, la economía del país recuperó su sitial de crecimiento, envidiable en comparación con las demás naciones caribeñas.
Proyectar estos niveles de crecimiento sostenido robustece la imagen internacional del país frente a la inversión extranjera y se convierte en un factor de confianza. Desde fuera, las naciones o los organismos multilaterales se interesan por la relación entre el Producto Interno Bruto y la deuda; y mientras más aumenta la inversión, hay más campo de maniobra para reducir las deudas y los déficits.
La gente, a menudo se pregunta si existe relación entre el crecimiento y la distribución de la riqueza, lo que es innegable, debido a algunos problemas estructurales que todavía no han podido dominarse, como por ejemplo el hecho de que el país tiene el mayor gasto tributario de la región.
Con tantos incentivos fiscales y exoneraciones, y con niveles salariales estancados, pese a las continuas advertencias del gobernador del Banco Central, Héctor Valdez, de que se revisen estas escalas para que la gente sienta la bonanza, es obvio que uno de los retos de las autoridades es revertir ambos factores.