Dos problemas en uno
La presencia en las cárceles de más de un 64 por ciento de presos preventivos es el factor causante del actual nivel de hacinamiento humano que predomina en ellas.
Hay una relación de causa y efecto entre ambos fenómenos, que se agravan mutuamente.
Por un lado, hay un virtual estado de denegación de justicia que perjudica a muchos imputados que aún esperan por juicio y sentencia, y por el otro un factor de sobrepoblación que dificulta crear un clima favorable hacia la reeducación o regeneración de los presos.
Nos complace saber que la Procuraduría General de la República tiene sus focos sobre esta combinación de factores y que está implementando ya un plan piloto para acelerar los procesos de los presos preventivos.
El procurador general, Jean Alain Rodríguez, visitó al director de este diario para compartir las preocupaciones que ha externado el LISTÍN DIARIO en relación con el hacinamiento de las cárceles del viejo modelo, fundamentalmente, un problema que viene de viejo.
El LISTÍN ha planteado que urge intensificar el proceso de enjuiciamiento de los presos preventivos y planificar un sistema que permita referirlos a prisión domiciliaria, pero provistos de brazaletes de última tecnología para monitorear el cumplimiento de las medidas de coerción.
El procurador asegura que el uso de tecnologías para este fin está dentro de sus prioridades, así como la construcción de dos nuevas cárceles con capacidad total para 9,600 reclusos, lo que definitivamente aliviaría la saturación poblacional actual.
La Penitenciaría Nacional de La Victoria, que por sí sola concentra más de 8,000 presos, se convertiría en el futuro en un centro de corrección y rehabilitación. Del mismo modo, se contempla la construcción y ampliación de otras cárceles del país, entre ellas otro centro de corrección en San Juan de la Maguana, en lugar de la vieja prisión de esa ciudad.
Nos complace que este serio problema de hacinamiento y presencia de un alto número de presos preventivos sea abordado con la prontitud y decisión por el procurador general Jean Alain Rodríguez, junto con otras iniciativas para enfrentar la delincuencia y, en especial, la espiral de feminicidios que conturba a toda la sociedad.