Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Los maestros bajo la lupa

Los 90,000 maestros de las escuelas públicas están siendo sometidos a un proceso de evaluación del desempeño, pero resulta extraño que el Ministerio de Educación diga que tal verificación “no será para juzgar quién lo hace bien o mal, qué maestro es bueno o malo”.

Lo que se busca con esta evaluación, según el Ministerio, es un diagnóstico de las fortalezas y debilidades del magisterio, a nivel nacional.

La iniciativa es oportuna y responde a los esfuerzos que ha venido haciendo el gobierno para impulsar la educación de calidad corrigiendo viejos lastres en el sistema de enseñanza.

Si las pruebas del desempeño resultan negativas para muchos de esos profesores, es decir, si se comprueba que no están realmente aptos para enseñar y trasmitir conocimientos ¿qué hará el Ministerio con ellos?

Dejarlos en sus puestos no resolvería nada, salvo que sean compelidos a tomar cursos de capacitación y optar por otras pruebas de aptitud hasta que estén en condiciones de impartir docencia.

Si muchos no logran pasar la prueba, entonces este detalle constituiría una de las debilidades del sistema. Porque sería inapropiado dejar que continúen en una labor para la cual no tienen las cualificaciones de lugar.

En estos momentos hay un déficit grande de maestros y por eso el Gobierno se ha empeñado en un programa para capacitar a 20,000 maestros calificados, para lo cual se han iniciado cursos con exigentes requisitos.

Pero formar esa cantidad de profesores toma tiempo, al igual que actualizar o recalificar a los que siéndolos actualmente, no reúnen las competencias debidas para ejercer o llamarse como tales.

Toda evaluación del desempeño, trátese del personal que sea, es una prueba destinada a medir sus capacidades para el oficio que ejercen. El que no pase la prueba, sencillamente se quemó.

Habrá que esperar el resultado final de la prueba para saber cómo queda la balanza entre las fortalezas y debilidades del sistema y cómo actuar para superar lo deficiente y potencializar lo eficiente. Esa prueba, necesariamente, identificará quiénes lo hacen bien y quiénes mal, quiénes son buenos y quiénes malos, y qué hacer luego con unos y otros.

Tags relacionados