Mochilas pesadas
Muy alarmadas están las sociedades de Ortopedia y Pediatría por las consecuencias directas que tienen en la columna vertebral de nuestros escolares las mochilas pesadas que a diario llevan sobre sus espaldas cuando van y salen de clases.
Ambas entidades han revelado un dato alarmante: entre el 40 y el 50 por ciento de los escolares que portan mochilas presentan ordinariamente dolores en sus espaldas y de ese porcentaje es muy probable que el 10 por ciento termine sufriendo deformaciones en esa zona del cuerpo.
Según el consejo de los especialistas, el peso de las mochilas escolares no puede exceder del 7 por ciento del peso corporal del niño o adolescente, por lo que se hace necesario que los padres, en primer lugar, revisen los contenidos de las mochilas para ajustarlas al peso recomendable.
Lo que muchos padres dominicanos no saben es que solo en lo que va de año han sido operados de escoliosis al menos 100 menores con edades entre los 11 y los 17 años, generalmente causadas por estas sobrecargas mochileras.
Tanto desde el Centro de Rehabilitación, que tiene una clínica de escoliosis, como desde otras unidades especializadas, se remiten al hospital infantil Robert Reid Cabral y otros centros, pacientes para ser operados de la Capital y de todas partes del país que padecen desviaciones en la columna vertebral.
Estas son cirugías mayores y muy delicadas que procuran corregir la desviación, pero hay muchos casos en que, irremediablemente, los pacientes tendrán que sobrevivir a base de terapias continuas.
El solo hecho de que en este año se hayan realizado más de 100 cirugías es revelador de la incidencia de este problema de salud pública que gravita sobre la población de menores, por lo que urge que padres y maestros se unan en un esfuerzo por minimizar los pesos de las mochilas.
La sugerencia de las entidades médicas especializadas es que se instalen armarios o “lockers” en las escuelas para que los alumnos guarden sus libros y otros útiles y no tengan que cargarlos, día a día, en sus propias mochilas, sobrellevando este peso tan innecesario como asaz peligroso.