Reportaje

La Duarte con Paris, un pandemonio movido por el dinero

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Patria Reyes RodríguezSanto Domingo, R.D.

Eran casi las once de la mañana cuando llegamos a la Duarte, lo primero que notamos es que la mayoría de los negocios en esta arteria comercial pertenecen a los chinos y las aceras están copadas de tarantines de haitianos que ofrecen todo tipo de mercancías desde cremas blanqueadoras, alcanfor, ropa interior hasta pelo postizo.

La agitación de las personas que buscan abastecerse de mercancías importadas para revender se sentía en el aire, gente transitando entre los cientos de “chinchorros” que ocupan aceras y calles y la locura de los choferes que intentan circular sin ninguna regla ni respeto por el peatón.

Miles de personas llegan y salen diariamente del Distrito Nacional en autobuses urbanos e interurbanos cuyas paradas se ubican en calles que hacen intersección con esta avenida lo que hace que circular por esta vía sea complicado y si llueve, como ocurrió durante un recorrido realizado por LISTIN DIARIO, el pandemonio se desata, pues atravesar algunas calles se hace imposible sin que las personas tengan que entrar sus pies en agua sucia o socorrerse con algún “motoconcho”.

Concentración del tránsito

Según registros del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) en las inmediaciones de la avenida Duarte confluyen 35 paradas de autobuses que transportan a las personas desde y hacia provincias y 20 rutas urbanas que movilizan a la gente hacia y desde los diferentes barrios del Gran Santo Domingo.

Las autoridades del Intrant proyectan que mediante el Plan Estratégico de Movilidad Urbana del Gran Santo Domingo en la avenida Duarte serán construidas las terminales interurbanas del este, sur corto, sur largo y norte, mientras que las rutas de transporte público que inciden en el área tendrán su destino en las mismas y se realizará la transferencia con los corredores urbanos para acceder al centro de la ciudad.

Supervisión del ADN

José Ortiz, tiene tres años trabajando como supervisor del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) para controlar a los vendedores ambulantes y la construcción ilegal en la zona desde la calle Paris hasta la avenida México, aunque parece que no hay autoridad que pueda contener el caos que impera a todas horas.

Explica que los mayores problemas que enfrenta en su día a día son situaciones de violencia que se generan entre vendedores ambulantes de nacionalidad haitiana, los cuales dice, son muy agresivos.

Asegura que se mantiene la organización en los módulos para los vendedores ambulantes que se establecieron en la gestión de Roberto Salcedo, sin embargo, admite que muchos se acercan y se establecen sin ninguna autorización y se adueñan de los espacios, lo que constituye un grave problema que se torna difícil de controlar.

Urgente poner control José de los Santos Alcántara Matos, mejor conocido como “Barahona”, es dueño de dos puestos de venta en la Duarte casi con 27 de Febrero.

Llegó a este punto en 1975, al heredar el puesto del esposo de una tía que se fue a vivir a Estados Unidos cuando apenas empezaban a instalarse los buhoneros en esta vía comercial, y en sus inicios vendía relojes y prendas, ahora vende tenis, gorras, correas y pelo postizo.

Alcántara Matos se desempeña como encargado de finanzas de la Asociación de Buhoneros del Distrito Nacional (Abudina) explicó que es urgente poner control y orden en el establecimiento de vendedores haitianos en la zona “si hay mil buhoneros 700 son haitianos, ocupando las aceras sin ninguna norma”.

Aunque la Duarte está llena de importadoras y negocios de comida que pertenecen a nacionales chinos a Alcántara Matos solo le preocupan los vendedores ambulantes haitianos, ya que dice que no aportan nada al país mientras indica que los Chinos son progresistas.

Dijo que cuando pasen las elecciones intentaran mejorar el ordenamiento de los negocios.

Costo político

Para Sergio de los Santos, dueño de una tienda de ventas de pacas en Paris casi con Duarte, el caos que se vive en la zona es producto de la debilidad de las autoridades ante la situación y que “nadie ha querido pagar el costo político” que se deprende de asumir medidas radicales que pongan orden tanto a los comerciantes formalmente establecidos como a los vendedores ambulantes que se establecen sin ninguna autorización ni control.

Promesas

Los distintos alcaldes que ha tenido el Distrito Nacional han prometido organizar y mejorar el acceso a esta importante vía comercial, sin embargo, hasta el momento es poco lo que se ha logrado. En septiembre del año pasado, el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN), indicó que presentará en los próximos días un “plan” para la organización y desarrabalización de la calle Paris y sus alrededores.