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El costo de un regalo

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Mirtha DomínguezSanto Domingo

Es evidente que las remesas son una fuente importante de ingresos para República Dominicana. En 2017 representaron casi un 8% del PIB del país, equivalente a US$5,912 millones. Uno de los factores que incide en el flujo de remesas es el costo asociado a cada envío. Para el segundo trimestre de 2018, el costo promedio de enviar US$200, que es el monto promedio recibido por transacción en los últimos 5 años, desde EEUU a República Dominicana, oscilaba en alrededor del 7.2% de la transacción (US$14.40). Cinco años atrás, el costo era del 6.3% del monto enviado. Esto es relevante ya que el costo de las remesas tiende a ser alto, como proporción de los bajos ingresos de los inmigrantes que envían las mismas y de aquellos que las reciben.

Existen diversos mecanismos que pueden ayudar a reducir los costos de las remesas, entre los que se encuentran la transparencia y la competencia. A fin de cuentas, el objetivo de los usuarios es que el beneficiario reciba la mayor cantidad de dinero posible por el monto enviado. Sin embargo, la persona que realiza la transacción usualmente sólo tiene conocimiento de la cuota cobrada por el agente que envía la remesa. En adición a esto, el agente receptor, por lo general, cobra una cuota por su servicio y un margen por la conversión a la moneda local, para protegerse de fluctuaciones en el tipo de cambio. Facilitar el acceso a información sobre todas las opciones de envíos de remesas disponibles, incluyendo el costo total asociado a cada servicio, aumentaría la eficiencia del mercado y potencialmente reduciría sus costos.

En países con más inmigrantes y mayor competencia, especialmente en servicios de “mobile money transfers”, la disminución de costos ha sido la tendencia. El “mobile money” es uno de los nuevos modelos que está transformando el mercado, donde las personas que reciben remesas tienen la posibilidad de retirar su dinero a través de agentes tradicionales, o pueden pagar por bienes y servicios de manera electrónica, creando un historial de pagos y potencialmente aumentando su acceso al crédito. Este modelo de negocios incrementa la competencia, disminuye los costos, y tiene el potencial de fomentar la inclusión financiera.

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