Los nuevos gestores superan las viejas trabas

Son abundantes los materiales que señalan, con altos niveles de precisión, las circunstancias que se convierten en trabas para el cumplimiento de los buenos objetivos de negocios en República Dominicana.

En la prensa, foros internacionales, estudios encargados por locales o extranjeros, las discusiones académicas y las organizaciones dedicadas al desglose de la realidad dominicana se presentan de manera insistente los obstáculos que enfrentan los emprendedores para iniciar, las empresas para mantenerse, las corporaciones para innovar y los grandes conglomerados nacionales para competir en igualdad de condiciones con grupos productivos del extranjero.

La complejidad del sector eléctrico, la competencia limitada del transporte terrestre, un sistema impositivo que pudiera ser más simple y las regulaciones laborales son algunas de las vallas que los gestores deben saltar todos los días para llegar a sus metas organizacionales.

Corresponde a la nueva generación de líderes, como los integrados a la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), superar con su entrega, creatividad y formación intelectual los escollos cotidianos de la creación de riqueza, bajo el entendido de que si fuera fácil hacer negocios, todo el mundo lo hiciera.

Me propongo ahora aportar una página al extenso libro de soluciones, con fines de que queden en el pasado las viejas trabas y así liberar el potencial gerencial que yace en la personalidad de mujeres y hombres jóvenes comprometidos con el máximo esfuerzo.

Servicio, el mayor generador de riqueza El sector servicios produjo en República Dominicana RD$2.24 millones de millones, al 31 de diciembre de 2017.

El Banco Central solo refleja una verdad descubierta hace un siglo por los teóricos de ciencias empresariales que sirven de referente: El servicio tiene el potencial de transformar realidades que, en apariencia, carecen de utilidad, por soluciones por los que empresas y compañías están dispuestas a pagar.

Nuestros hoteles, por ejemplo, en los que se han invertido desde el extranjero US$3,172 millones, entre enero de 2010 y diciembre de 2017, serían elefantes blancos de buena arquitectura si no fuera por la amable sonrisa de sus empleados, la diligencia de sus ejecutivos y la urgencia de la alta gerencia por mantener altos estándares de un indicador elemental para el desarrollo turístico: Servicio.

La casualidad no tiene nada que ver con el hecho de que el 62.9 % del producto interno bruto dominicano, a diciembre de 2017 (Banco Central), es creado por las fortalezas intangibles que nos caracterizan, nuestra capacidad de dar el mejor servicio del mundo.

Por eso, los empresarios de la nueva generación deben llevar su vocación de servicio a otro nivel, donde el enfoque integral sea el bienestar de sus usuarios.

Si como empresario usted toma esas decisiones, sus clientes volverán, y poco importará si la energía eléctrica es costosa o es necesario un mayor desarrollo de la infraestructura, su vocación de resolver problemas impulsará su compañía.

Innovación, pero no por amor al arte Aplicar en especial nueva tecnología e implementar modelos gerenciales novedosos consiste en una presión constante que clientes, certificadores de calidad, proveedores y empleados ejercen sobre las empresas.

Adoptar las tendencias de incrementación de la producción o la productividad es tan necesario como inteligente, pero su idoneidad estará determinada por la inclusión de esos cambios en planes estratégicos, esto, para invertir adecuadamente en aplicaciones que sumen a los objetivos de la empresa.

La innovación estratégica se basa en los siguientes criterios: (1) La aplicación mejorará el alcance de los objetivos de la unidad de negocios. (2) La tecnología ofrece un estándar comprendido por la mayor parte de los públicos clave de la empresa. (3) La compañía puede volver a la posición anterior, si la innovación falla. (4) El talento está listo para asumir el cambio.

Tiene ciencia eso de la fiscalidad Y una ciencia profunda, porque no se trata de tener un buen contador y cumplir con todas las responsabilidades fiscales, sino también asumir responsabilidad tributaria.

¿Cuál es la implicación de esto? Estar pendientes de la manera en la que se invierten esos recursos a nivel macro. Desde ANJE, los empresarios de nueva generación tienen voz para abogar por una mejor distribución del gasto público, mejores servicios de las instituciones estatales y mayor transparencia.

El motor del talento humano Gente excelente, con buena formación y buena actitud, traerá como resultado soluciones formidables a problemas que tienen tanto tiempo entre nosotros que creemos sin salida.

Con profesionalidad, las personas elevan las capacidades de las empresas, puesto que hacen ventas difíciles, producen más bienes o servicios sin desperdiciar los insumos, además de que aprovechan el tiempo, lo que aumenta la capacidad de respuesta.

Contratar a los mejores, los más aptos y más comprometidos es el paso más directo hacia operaciones más efectivas, capaces de superar las trabas que se presentan para hacer negocios.

Paso a paso se construye una fuerte organización, que a su vez, junto con otras buenas empresas, supera las trabas.

NO QUIERAS CORRER ANTES DE CAMINAR Tal como si asciende por una montaña, no se trata de apresurar el paso para llegar antes, sino de mantener un paso firme e inteligente, enfocado hacia la cima. Correr sin estar listo puede ser gratificante en el momento, puesto que se recorren más distintas, pero compromete la meta final.

En la superación de los obstáculos, valen más las estrategias tomadas con firmeza y buena planificación, que medidas temperamentales muy prometedoras pero con bajos niveles de efectividad.

Los obstáculos acompañan en el camino a todo buen empresario, pero la gestión eficaz supera las trabas. La innovación debe responder a la estrategia empresarial y no a las modas del momento.