La auditoría y la inteligencia artificial

En un mundo de negocios cada vez más globalizado y competitivo, el avance en la tecnología sobre todo en el comercio electrónico, unida con la innovación, han transformado la forma de hacer negocios y la contabilización de las transacciones resultantes. Nuestra profesión no es ajena a estos cambios acelerados que vamos absorbiendo inadvertidamente y que son indispensables para realizar nuestra labor de mantener la confianza en los inversionistas y el mercado.

No hay duda que estos cambios han impactado para bien la forma en que el contador público realiza una auditoría financiera. Sin embargo, otros cambios significativos se avecinan para la próxima década tales como la inteligencia artificial, almacenamiento masivo de datos, robots y servicios, seguridad cibernética, entre otros. Las compañías más globales ya están iniciando la robotización en sus GBS o centros de servicios compartidos, iniciándose en los procesos contables de transacciones manuales y repetitivas (cobros, pagos, codificación contable, reportes) y enfocándose más en el análisis de la data.

¿Hasta dónde puede impactar la inteligencia artificial la forma de hacer una auditoría financiera?. No hay duda que el enfoque tradicional de auditoria deberá irse modificando. A medida que el comercio electrónico crezca habrá más variables para analizar, más valores atípicos que investigar y más tendencias y patrones que analizar.

La tendencia será ir sustituyendo los muestreos por los análisis de la totalidad de las transacciones lo que permitirá al auditor identificar áreas de riesgo, focalizarse en las excepciones y aportar conocimiento del negocio que se obtendría de los análisis. Para efectos de extraer y ordenar la información, la robótica digital y otras herramientas jugarán un importante rol. En la actualidad, con herramientas como “Analytics” ofrecidas por Microsoft, Google, CaseWareAnalytics, entre otros, gigantes informáticos, bases de datos financieros de gran tamaño, pueden analizarse para efectos de evaluación de riesgos, validar exactitud e integridad de la información.

No hay duda de que las tareas operativas y repetitivas en el proceso de la auditoría financiera están siendo reemplazadas por inteligencia artificial, pero el juicio profesional del auditor en el proceso de planeación, evaluación de riesgos y alcance de las pruebas de auditoría, difícilmente pueda ser reemplazado por la inteligencia artificial.

El autor es socio de auditoría Deloitte República Dominicana aldia@deloitte.com