Santo Domingo 25°C/26°C scattered clouds

Suscribete

ENFOQUE

De los 3 brazos a Puntarena de Los Corbanitos

No se ha profundizado en el origen del ahora nombrado Puntarena, el empresariado y compartes deberían hacer las investigaciones.

Revelación. Los Corbanitos, una de esas propiedades de Trujillo, podría tener ocultos en sus entrañas hilos que conduzcan a una situación muy parecida a Los Tres Brazos, en donde el gobierno ha cuestionado la legalidad de la venta de sus terrenos.

Revelación. Los Corbanitos, una de esas propiedades de Trujillo, podría tener ocultos en sus entrañas hilos que conduzcan a una situación muy parecida a Los Tres Brazos, en donde el gobierno ha cuestionado la legalidad de la venta de sus terrenos.

Avatar del Listín Diario
José de Pool DominiciSanto Domingo

De la Era de Trujillo, el país heredo 52 empresas y una que otras propiedades que estuvieron en manos del dictador y/o de familiares que a la hora de la caída del régimen tiránico tuvieron que abandonar el país.

Esas empresas y las propiedades ‘menudas’ localizadas por las nuevas autoridades, pasaron al Estado, el que, a su vez, en procura de darle un manejo adecuado, que nunca resultó como tal, creó una dependencia bajo la cual las colocaría.

Como las cosas no marcharon como se previó en principio, la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (Corde), se vió en la imperiosa necesidad de desembarazarse de aquel emporio empresarial, y de ese modo fueron pasando al sector privado, bajo la condición de independencia que la Ley dio a Corde.

Entre las empresas más conocidas, de las que ya no queda ni rastro, figuraron las empresas Atlas Comercial Compañía, C. por A., Compañía Anónima Tabacalera, C. por A., Compañía de Seguros San Rafael, C. por A., Compañía Dominicana de Aviación, C. por A., Chocolatera Industrial., Dominicana Industrial de Calzados, Fábrica de Aceites Vegetales, Fábrica Dominicana de Baterías, C. por A., Fábrica de Clavos Enriquillo, Fábrica Dominicana de Cemento, C. por A., Fábrica de Sacos y Cordelerías, C. por A. Industria Nacional del Papel, C. por A., Industria Nacional del Vidrio, C. por A., Marmolería Nacional, C. por A., Molinos Dominicanos, C. por A., Molinos del Norte., Minas de Sal y Yeso, Pinturas Dominicanas, C. por A., Planta de Recauchado. Refinería de Sal, Sociedad Inmobiliaria, C. por A., Tecnometal, C. por A., Tenería FA-2, C. por A., Textil Los Mina, posterior Tejidos Antillanos, C. por A, Caribbean o Dominican Motors.

De ese puñado de empresas, muy poco o nada se sabe de cómo pasaron al sector privado, cuáles beneficios obtuvo el Estado y otros etcétera que se traen a colación cuando de por medio se verifican intereses ocultos bajo las alfombras del poder económico, de la clase gobernante, que no siempre es la dirigente.

De las menos conocidas, pero que en los últimos 18 meses han tenido connotación pública, al punto de que parecerían conocidas de toda la vida, figuran los terrenos que la empresa CORDE tenía en el sector denominado Los Tres Brazos, que por efecto de daños causados por el ciclón David en sectores habitados por gente de muy escasos recursos económicos, la gente ocupó y con el tiempo comenzó a construir viviendas, muchas de las cuales fueron edificadas por gente que nunca jamás vivió en el sector, pero que vio la oportunidad de hacer negocio y, como tal, levantaron las necesarias para su alquiler. Otras fueron edificadas por empresas que se instalaron sin más ni más, y a las que, por efecto de desidia, el Estado nunca reclamó su regularización, como sería la venta de terrenos, pago de impuestos por construcción y adquisición de títulos de propiedad.

Esos Tres Brazos (El sector más impactado por banca solidaria) tienen ahora una población que sobrepasa los 80,000 habitantes, con escuelas, iglesias, bancas de apuestas, fábricas de todo tipo y, en fin, se constituyó en todo un sector asentado sobre terrenos que, en realidad, fueron herencia de aquel fardo de propiedades que el Estado dominicano recibió a la caída de la tiranía de Trujillo.

La situación de legalidad que se presentó en una determinada coyuntura, aprovechada por el gobierno para complacer demandas de grupos populares que procuran las simpatías de gente “pobre”, es bastante conocida. Se ha paralizado toda una empresa de libre comercio, se ha atentado contra esa libertad empresarial que se cacarea en la Constitución de la República, y en los tribunales no se encuentra cómo dar salida a una situación que tiene mucho de politiquería.

Eso es conocido ya por todo el mundo. Es mucho lo que se ha cacareado sobre Los Tres Brazos, por lo que no es necesario llover sobre lo que está suficientemente empapado.

Iniciamos citando la herencia económica de Trujillo y su familia; al Estado dominicano como el favorecido de la tal herencia y la creación de CORDE como empresa a cargo de dar protección y continuidad a las 50 y tantas empresas, todas rentables, pero que, se hizo evidente, no hubo capacidad gerencial para mantenerlas a flote, por lo que se hizo necesario pasarlas a manos del sector privado.

Entonces nos surge una pregunta. ¿Eran Los Tres Brazos el último feudo heredado por el Estado dominicano, y que a poco de que unas empresas negociaron sobre los terrenos se convirtiera en piedra de escándalo y, en la creencia de algunos estrategas del gobierno, en tabla de salvación ante los negros nubarrones que amenazaban con desbordar las aguas de la corrupción que se despeñaban bajo el nombre de Odebrecht? No. Y aquí vamos al grano.

Los Corbanitos, una de esas propiedades de Trujillo, podría tener ocultos en sus entrañas hilo que conduzcan a una situación muy parecida a Los Tres Brazos, en donde el gobierno ha cuestionado la legalidad de la venta de sus terrenos.

Los Corbanitos, rebautizado por obra del desarrollo turístico como “Puntarena”, podría dar dolores de cabeza a los afamados propulsores del turismo que se manifiesta en el este del país, principalmente en lo que se conoce como Punta Cana, una zona que se asocia al nombre de un empresario exitoso, un auténtico desarrollador, visionario, que ahora se apresta a enfilar sus cañones hacia la zona sur del país teniendo en mente, --a lo mejor, él no lo ha dicho--, aquel filón llamado Bahía de las Águilas.

Ha sido iniciada una prometedora tarea turística en Los Corbanitos, dándosele el sugestivamente mercadológico nombre de Puntarena. No se ha profundizado en el origen del ahora nombrado Puntarena. El empresariado y compartes deberían hacer las investigaciones procedentes, antes de comenzar a desembolsar parte de lo bien ganado de un proyecto que ha colocado a República Dominicana en el mapa del turismo mundial, y que ojalá así aconteciera con Los Corbanitos, siempre que no haya que salvar difíciles obstáculos legales por el origen de este como parte de la herencia de un Trujillo que a muchas décadas de su desaparición sigue gravitando sobre el destino de lo que fueron sus empresas.

Dicho todo esto, nos confesamos solidarios con esos empresarios, porque el Sur bien merece que se le ponga atención; que sus bellezas sean preservadas y desarrolladas para bien de sus habitantes y, en fin, para bienestar general del país. Nos mantendremos atentos a su desenvolvimiento, que esperamos no sean lo que los Tres Brazos han sido para empresarios que, de buena fe, han estado laborando profesionalmente durante más de 40 años, y que ahora sufren las consecuencias de un Estado que no ha mostrado su preocupación por proteger lo que constitucionalmente está obligado en cuanto a la protección de la libre empresa.

Tags relacionados