Lidia avanza con su artesanía

Dos años pintando mosaicos (cerámicas) de paisajes típicos, es el tiempo que tienen Lidia y sus hijos destacando la belleza natural dominicana, donde los campesinos, las yuntas de bueyes, los hornos de barro y otros elementos característicos de la cultura popular quedan plasmados en sus obras.

Hacen bocetos a cada momento. No paran de pintar. Los domingos y los feriados son inexistentes para ellos.

En cada obra plasman un mundo alucinante donde la realidad es solo una referencia.

No les importa ser de los más reconocidos pintores dominicanos, solamente les importa seguir poniéndose sus mandiles y continuar creando.

En su taller juega un papel muy importante la imaginación y la creatividad. No solo se hace lo tradicional, sino que se hacen otros dibujos, que expresan lo más íntimo de las sensaciones que tienen dentro.

Su vida “El arte para nosotros es todo, es nuestra vida, creo que si volviéramos a nacer volveríamos a ser pintores porque con eso vivimos, espero morir pintando porque cada día hemos evolucionado mucho. Cada obra que hacemos es mejor que la anterior, uno no termina de aprender nunca”, finalizó.

Comercio La comercialización de sus artesanías se basa fundamentalmente en el trato directo con los clientes.

Gracias a la juventud de sus hijos, recientemente se han incorporado a las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, creando una cuenta en Instagram y en Facebook, que son muy atractivas, aunque de momento no las han puesto en completo funcionamiento, el objetivo es realizar ventas electrónicas en un futuro próximo.

Es cliente de la Adopem desde el 2011 y a la fecha han obtenido nueve préstamos.