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SECTOR APÍCOLA

Abejas en plantaciones de frutales

El momento actual es difícil para la vida de las abejas, ante la importancia de todos los cultivos que producen frutos.

Uno de los proyectos agrícolas más interesantes que hemos visitado recientemente es el de producción de naranjas agrias para la exportación de las cáscaras disecadas hacia Francia. Este proyecto se realiza en la zona de Loma de Cabrera y se extiende a varias comunidades rurales de la zona fronteriza.

En la residencia de la presidenta de APAER (Asociación de Productores y Exportadores de Cáscara de Naranja), Ismaela Estévez, pudimos observar cómo ella, al tiempo de hacer las labores del hogar y de preparar la comida, realiza trabajos de entresaque de la cáscara de naranja y también en la obtención del agrio de naranja, el cual coloca en envases de un galón. También las semillas de naranjas son lavadas y secadas a la sombra para la venta a los viveristas de frutales. El bagazo de la naranja exprimida es aprovechado como alimento de las lombrices. En cada hogar vimos todos estos proyectos, los cuales aprovechan al máximo el producto principal que es la naranja agria. Cuando íbamos a recomendarle una crianza que les iba a favorecer grandemente a la mayor productividad de las naranjas y también les iba a proporcionar muy buenos ingresos, Ismaela Estévez nos invitó para que visitáramos los proyectos apícolas que habían iniciado. Unas 300 colmenas movilistas fueron financiadas por el Gobierno para ser colocadas en diferentes proyectos (40 a 50 colmenas por proyecto). Las abejas incrementan la producción de naranjas en un 15% a un 20%, logrando una mayor fecundación de las flores y, por lo tanto, una mayor productividad.

Incertidumbre en la cría El momento actual es difícil para la vida de las abejas y con la importancia que se ha demostrado en todos los cultivos que producen frutos. Se calcula que si las abejas llegaran a desaparecer, una tercera parte de los alimentos que se producen en el mundo, dejarían de producirse. Esto ha creado gran preocupación en todos los países del mundo y se está investigando intensamente, el control eficiente de la Varroa jacobsoni, como el enemigo principal de las abejas. Se ha demostrado que cuando este parásito ataca a una colmena, aunque se controle con los productos que han demostrado buena efectividad en su control, las abejas sobrevivientes se presentan débiles y son atacadas fuertemente por virus, hongos y bacterias, los cuales transmiten enfermedades que terminan eliminando a este insecto social.

Se está trabajando a nivel de los países más desarrollados con razas de abejas que han demostrado resistencia al ácaro de la Varroa jacobsoni, y se efectúan cruces e hibridaciones con otras razas. Esto con la finalidad de lograr abejas que además de la resistencia a terrible enfermedad, tengan una producción y productividad de calidad. No se ha descartado la última opción, la cual es la abeja transgénica. Una vez se obtenga un gen ya sea de origen animal o vegetal, que demuestre resistencia al ácaro, y con los métodos ya existentes se transfieren al genotipo de la reina, la cual originará tanto reinas, obreras y zánganos transgénicos, con resistencia a la Varroa jacobsoni. Las abejas hay que salvarlas de la extinción, a como dé lugar. Es un insecto imprescindible para la multiplicación de infinidad de especies de vegetales y por los sub-productos que ofrece a la humanidad. Los efectos nutricionales y medicinales del polen, jalea real, la miel, el propóleo, y la cera, están plenamente comprobada su eficacia. Además hay que agregar, que el veneno que inyectan las abejas en sus picaduras (antes se creía que era ácido fórmico, ahora se sabe que es apitoxina), es una cura efectiva contra la artritis. En estos momentos en que la población de las abejas se reduce drásticamente, se deben estimular los proyectos apícolas utilizando una rotación de productos contra la Varroa, para evitar la creación de resistencia a los mismos.

Proyectos Los proyectos que orienta y estimula directamente el presidente de la República están muy bien concebidos y realizados. Lo primero y más importante es la asociación en forma de cooperativa de todos los integrantes de estos proyectos. Esto es lo que ha hecho grande a muchos países del mundo incluyendo a Japón, Taiwán, Corea del Sur y también podríamos decir de nuestro vecino Estados Unidos. En el año 1965, mientras participaba en un curso intensivo sobre Extensión Agrícola en una universidad de Louisiana, E. U., fuimos invitados a visitar una hidroeléctrica, la cual era dirigida y administrada por los habitantes del pueblo, integrados a una cooperativa. También se presentaba la misma situación en una industria de pintura la cual utilizaba el aceite del árbol de tung (jabilla extranjera) como materia prima. Visitamos varias empresas más, las cuales eran dirigidas y administradas por cooperativas locales. Una sorpresa para los que participamos en estas visitas, porque nunca creíamos que en E. U. funcionaban tantas cooperativas, en tan diversos conglomerados socioeconómicos.

Nos agrada mucho el confirmar que tenemos un gobernante extensionista y que al mismo tiempo que desarrolla un excelente trabajo en el sector agropecuario, también ocurre lo mismo en los múltiples sectores de la economía y los demás aspectos que tienen relación con el buen funcionamiento y desarrollo del país. Los días de descanso de la población dominicana, son los días más fructíferos para el sector agropecuario nacional. Son los días (sábado y domingo) que el presidente Danilo Medina, aprovecha para reunirse con los productores agrícolas. Antes de hablar de proyectos, los invita a asociarse y obtener su personalidad jurídica. Luego les ofrece financiamiento a los proyectos y las facilidades de lugar, para lograr el éxito. En mi criterio extensionista la actitud del presidente Danilo Medina con las visitas sorpresas es más vocacional y desarrollista, que política.

Si fuera una actitud política hace tiempo que habría abandonado esa modalidad. Sin embargo, durante seis años sin interrupción, con todas las incomodidades que presentan las zonas rurales de toda la geografía nacional, asiste puntualmente a reunirse con grupos organizados de productores agropecuarios. Desde nuestra humilde posición, de profesional de la agropecuaria, comparto esa fe y esa confianza, que el presidente ha depositado en los humildes hombres y mujeres del campo. Ya era tiempo de que tuviéramos un mandatario con la inteligencia, la capacidad de trabajo y la creencia firme de que el país para desarrollarse debe primero alcanzar esa meta en el sector primario de la economía, como lo es el sector agropecuario.

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