MERCADO DE TRABAJO
Fuerza laboral los retos del envejecimiento
La OIT señala que el envejecimiento de la población a nivel mundial añadirá presión a los problemas futuros del mercado laboral
Realidad. El aumento de la esperanza de vida y la caída de las tasas de natalidad han desacelerado considerablemente el crecimiento de la población mundial y se prevé que esta trayectoria continúe en los próximos decenios, indica la OIT.
Aunque la población económicamente activa (PEA) en el país es fundamentalmente joven en la actualidad (15 a 34 años), la tendencia futura muestra un aumento gradual aunque moderado de la tasa de envejecimiento que debe ser visualizado con tiempo.
Proyecciones estadísticas indican que en 15 años (2010-2025), el índice de envejecimiento en República Dominicana pasará de 8.5% a 12.5%, que para el 2050 la proporción de población mayor de 60 años sobrepasará el 20%, y que para el 2070 las personas mayores de 80 superarán a la población de niños menores de 5 años.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) refiere que el envejecimiento de la población a nivel mundial añadirá presión a los problemas futuros del mercado laboral.
Indica que el aumento de la esperanza de vida y la caída de las tasas de natalidad han desacelerado considerablemente el crecimiento de la población mundial y se prevé que esta trayectoria continúe en los próximos decenios.
En su publicación sobre “Las Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: Tendencias 2018”, la OIT señala que estas tendencias obligan a pensar en cuestiones tan particulares como: mantener fuera de la pobreza a la población jubilada, promover resultados en materia de trabajo decente para una fuerza de trabajo en creciente envejecimiento y ayudar a los trabajadores de edad a adaptarse a la transformación del mundo del trabajo.
En el caso de República Dominicana, los analistas del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), responsables de la elaboración del Informe Nacional sobre Vivienda y Desarrollo Sostenibles consideran que el país cuenta con un “bono demográfico” que acabará a mediados de la década de los 30 cuando la proporción de la población pasiva supere la activa 40/60.
El bono demográfico se da porque en la actualidad la proporción de Población Económicamente Activa es mayor que la proporción que la población inactiva o pasiva (menor de 15 años y mayor que 65).
Sostienen que el desafío del país consiste en minimizar la proporción de población que ni estudia ni trabaja, estimada en 25% de la población en edad de trabajar, y de igual modo, reducir al mínimo la población desempleada que ronda el 29%.
Refieren que si se aprovecha este bono demográfico esto se traduciría en que un alto número de personas en capacidad productiva adquiera formación profesional y capacitación técnica que les permita incorporarse efectivamente a la actividad productiva y garantizar un estado de vejez independiente en el futuro.
Otras puntualizaciones de la OIT Afirma la Organización Internacional del Trabajo que la pobreza en la vejez está intrínsecamente ligada a las desigualdades existentes en el mercado de trabajo, ya que los trabajadores con ingresos y condiciones de trabajo inferiores tienen menos acceso a los sistemas de ahorro para la jubilación y menos capacidad de contribuir a ellos. Es por esto que sugiere asegurar suficientes oportunidades en el mercado de trabajo para todos al tiempo que se mejoran los resultados con el objetivo de mitigar la pobreza en la vejez.