Carpinteros

Me he sentido otra vez dominicano frente a este filme. Respira arte. Retrata rigor, sentido de la profesión. Y lo más importante: sabe respetar a quien lo mira. “Carpinteros” nos recuerda a aquellos artistas españoles de los años cuarenta que emigraron a Santo Domingo huyendo de la Guerra Civil, y una vez aquí, enseñaron a los dominicanos la importancia de sus valores. Ellos, en vez de copiar fórmulas foráneas para el arte, comenzaron a pintar mulatas, bodegones, paisajes y otros elementos que recrearon la identidad nacional y formaron a una generación que aprendió lo siguiente, la riqueza del país vive en sus raíces. José María Cabral sabe hacer cine como Dios manda. Eso no es nuevo, pero es bueno repetirlo.

Escribe guiones de interés. Sabe dirigir actores, sabe escuchar y pensar. Dentro del cuarto oscuro pone a prueba su impronta y logra resultados. En “Carpinteros”, Cabral se “metió” en tres cárceles dominicanas para escribir y poner en escena una historia de amor al estilo de Romeo y Julieta, pero esta vez entre un negro de raíces haitianas y una mulata. Pero ese no es el auténtico valor de esta película. Impresiona en “Carpinteros”, ese guion sin desperdicios, que se mueve entre el “thriller”, el drama y la comedia (sin proferencias entre un género y otro), y la perfecta combinación actoral entre profesionales y reclusos. Su banda sonora natural, sin rebuscamientos y los escenarios naturales, sobriamente elegidos y dramáticamente presentados, contribuyen a la lograda puesta en escena.

“Conmovedora e imperdible”, para Jesús Chavarría del diario La Razón; “Cruda, intrigante y enérgica…”, para Jonathan Holland, de “The Hollywood Reporter”; pero ante todo muy dominicana tanto en forma como en fondo. “Carpinteros”, es la película dominicana más esperada. Y, entusiasmo aparte, habrá que hablar de un antes y un después de ella en el cine nacional.

Ficha Técnica País: República Dominicana. Año: 2016. Duración: 106 minutos. Dirección y guion: José María Cabral. Reparto: Ramón Emilio Candelario, Jean Jean, Mario Nuñez, Judith Rodríguez. y Orestes Amador. Sinopsis. El controversial penal dominicano Najayo Hombres, colinda con el Najayo Mujeres. Esto permite que, desde la distancia, reclusos y reclusas hablen y se enamoren a través de un lenguaje que en la jerga popular se llama “carpintear”. Un recluso encarga a otro hablar con su novia mediante este lenguaje. En la medida en que ambos intercambian gestos, surge el amor entre ellos, algo inesperado y que provoca la reacción contraria del primer novio de la joven.