Andamios de Sonia Vargas o el rumor del pasado.
El poema breve es de difícil orquestación. Además sugestivo. Su sentido viene de ese rumor que se instala fuera de la página logrando decir bastante en unas cuantas palabras. No es producto de una simple impresión, sino de una profunda meditación. Lo breve gana y esto es bueno de por sí. Las cosas están ahí y llegan a su plenitud seductoramente.
El poemario Andamios de Sonia Varga me atrae por esa ternura que emana de sus breves poemas. En este sendero, que llamamos vida, hemos perdido la cualidad de lo tierno y solo nos conformamos con verla en los niños. La ternura de los infantes es tan grandiosa, y es grande debido a su espontaneidad. La de Sonia viene de una serenidad concitada por la experiencia. Toda experiencia tiene que ver con el pasado, es decir, la experiencia se instaura a partir de lo vivido, de aquello que no podemos asir, sin embargo, disponemos de ella cuando hemos aprendido. Ella se viene al poema como un susurro, como una suave alerta de despojo voluntario.
Para adentrarnos a eso que somos en el devenir que, a la vez, es intangible, pero con serias consecuencias en el ahora. Para vivir tenemos que desalojarnos de lo innecesario: Ligero se conquistan las cumbres existenciales. Entonces, la experiencia nos permite discernir entre la ganancia y la pérdida. El pasado puede convertirse en una carga insoportable cuando intentamos restaurarlo con imágenes sin asidero en el presente.
El amor es el gran acontecimiento que le pasa al hombre, sin embargo, nada es permanente. El amor cambia de lugar sin que por ello haya desaparecido. Del amor nos llegan grandes olas de sufrimiento que las cicatrices nos recuerdan. Nada pasado será mejor que el ahora, porque en él somos sin importar lo bueno de lo acontecido. Lo que fue nunca más será y si lo fuera sería distinto. Andamios son paradas en el camino del ascenso. Si queremos lograr el siguiente andamio tenemos que renunciar al que dejamos detrás. Este es el proceso normal, aunque, por lo general nos aferramos por un buen tiempo.
Andamios es el resultado de estas contradicciones internas.
Veamos:
DIBUJO
Los versos dibujan/ La nostalgia,/ Las contradicciones/ Y porque no, los amores.
(Pág. 61)
RESISTENCIA
Pasos/ Que se resisten a vivir/ Esa sentencia del pasado.
(Pág. 63)
Estos dos poemas, entre otros, resumen lo que he expuesto con respecto a la lectura de Andamios. La brevedad se encarna como un iceberg que lo que muestra es tan pequeña con relación a lo que oculta en la profundidad. Andamios es un libro tierno y caudaloso de fluyente lectura.