Tiendas virtuales ¿un comercio mejor?

Los sábados son un hervidero humano en el Centro León. Talleres, seminarios, encuentros, tertulias y reuniones empresariales concentran a cientos de personas en aquel monumento cultural, desde tempranas horas de la mañana. Las gentes vienen y van en busca de cultura. En algún momento pasan por la cafetería para disfrutar de un buen café o recorren la tienda para descubrir los tesoros culturales que son ofertados.

Allí, jóvenes estudiantes de distintas carreras y universidades de Santiago decidieron compartir experiencias sobre las tiendas virtuales. Recomendaron a los representantes de la entidad abrir un espacio dentro de dicha publicación digital como tienda virtual: “Sería algo único en su tipo y provocaría el comercio directo de bienes culturales entre las entidades vinculadas a la literatura, el arte y el público que visita las redes sociales desde su lugar de residencia”, explica Mariely de la Cruz, estudiante de periodismo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

La joven interviene nuevamente: “Los usuarios de las redes acostumbran a comprar bienes de consumo inmediato, por lo que es necesario crear mecanismos para divulgar los acervos culturales para que estos puedan estar al alcance de todos. Un ejemplo puede ser el auge que ha tenido el coleccionismo por las redes sociales. Es increíble la cantidad de personas que día a día compran y venden miles de monedas antiguas, sellos postales, postalitas de peloteros y billetes usando estas herramientas tecnológicas”, señala De la Cruz. “Esto no solo es cultura, sino un negocio”, afirma.

Mientras los convocados se adentraron en una de las aulas preparadas para tales fines, con asientos en estilo de arco, Radio Santa María estaba lista para trasmitir en vivo lo que allí se acordaba. Después de las palabras de bienvenida y de la presentación de la página web del Centro León, comenzó la tertulia.

Testimonios

Lourdes Román estudia medicina en la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA) y en su primera intervención expresó que las tiendas virtuales son favorables y tienen algunas ventajas, como reducir gastos y tiempo. “Las mercancías llegan a la puerta de tu casa. Sin embargo, los usuarios deben de informarse debidamente y comprobar que están haciendo su negocio en tiendas reconocidas porque de lo contrario pueden ser víctimas del robo de identidad y robo de dinero”, sugiere Román.

Asimismo, Diego Mena, estudiante de Contabilidad de la UASD, entiende que actualmente hay más facilidades al entrar a una tienda en línea; no invertir dinero para un transporte, no arriesgarse a la inseguridad en la calle, entre otros beneficios. Exhorta a los gestores de tiendas virtuales a crear canales de interacción entre el consumidor y vendedor.

Cleiner Ledesma es estudiante de Agronomía en la universidad ISA. Para él, la propaganda que se hace sobre los productos influye al momento de fijar gustos en el consumidor. “Los ‘reviews’ son importantes porque generan tendencias en el público. Hay un grupo de personas que deciden confiar, aunque otros no. Podemos darle credibilidad al producto, pero esa familiaridad se forma de acuerdo a lo que las personas ven y escuchan sobre el artículo u objeto que les interesa”, agrega el joven.

Los procesos tecnológicos están muy vinculados a los cambios comunicacionales y mercantiles.

Dagoberto Lockward, estudiante de Comunicación Social mención Audiovisual de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), entiende que: “Las tiendas virtuales nacen a raíz de un nuevo público: el público virtual, y abren una nueva posibilidad de comercio para empresas e instituciones que quieren colocar sus productos en esta ola”, asegura.

Para Abigail Díaz, estudiante de Comunicación Social de la UASD, al momento de agotar su turno puntualiza que los vendedores y dueños de tiendas virtuales deben de ser constantes en las ofertas y publicaciones para ampliar el número de visitas, y por ende, generar mayores ingresos.

Recomienda tomar en consideración varios factores, entre estos, aprovechar las herramientas tecnológicas para dar a conocer su negocio, poner interés a las novedades que surjan sobre este tipo de comercio y aprovechar la publicidad correctamente.

Mariely de la Cruz, refiere que es elemental ir a las tiendas virtuales e invertir en una publicidad pagada a través de las redes sociales donde se promocione el negocio con el apoyo de imágenes que llamen la atención.“El reto de las empresas es ofrecer el producto con una calidad intachable y que se ajuste a todo tipo de consumidores”, afirma.

Importancia de la publicidad

“Todos somos marcas, por eso, las personas y los dueños de tiendas se venden en las redes sociales como marca. Eso es importante, hay que mostrar lo que se quiere transmitir para no crear una dicotomía en lo que quiero vender y lo que soy. Se debe de clasificar lo que se quiere transmitir y segmentar, los contenidos para cada tipo de persona, mediante el uso de imágenes atractivas, cuidando la elegancia, misión y visión de la empresa”, dice Lory Guzmán, estudiante de Comunicación Social de UTESA.

Giorgio Ulloa, estudiante de Psicología Clínica de la UNEV, plantea que es importante la primera imagen. Aporta que, según investigaciones, la mente humana tarda 15 segundos para tener una impresión y captar un mensaje. “Es elemental poner una imagen que llame al público, acompañado con un mensaje que sea el complemento ideal de lo que se quiere proyectar”, expresa.

Marinés Velásquez, egresada de Administración de Empresas de la PUCMM, manifiesta que hoy día hay más acceso a las informaciones y que con solo un clip las personas tienen miles de resultados; esto permite comparar productos, tomar artículos de preferencia y rechazar. Es de provecho acceder a las tiendas virtuales e indagar en las plataformas. En el portal Amazon, por ejemplo, el comprador se hace una idea del producto.

Alexander Fernández, estudiante de Psicología Escolar de la UASD, sostiene que el problema de los “reviews” es que las personas compran por lo que ven y esto puede resultar engañoso. Revela que el desafío principal es que el comprador o compradora lea las evaluaciones del producto después de que lo adquieren: “En estos momentos hay más información que hace diez años atrás, y a pesar de que es abundante, es más provechosa para las personas porque están en diferentes formatos: audio, imagen y texto”, entiende.

Los jóvenes continuaban sus intervenciones y todos coincidieron en que a pesar de las desventajas que existen en esta nueva forma de hacer comercio hay una gran verdad: la oportunidad de que cada persona sea dueña de sus proyectos, y de que cada ciudadano haga llegar sus ideas tan lejos como sus pensamientos.