Pines y parchos de gran valor

Isaac Rudman, el mayor coleccionista a nivel nacional, expresó que todas las personas en algún momento de su vida han atesorado algún objeto, quizás sin ninguna importancia solo por el hecho de atraer y satisfacer su curiosidad.

Samuel Peña y Jonathan Saldaña han visto esta frase hacerse realidad en sus vidas. El primero es considerado como pionero entre los coleccionistas adventistas dominicanos, el otro es uno de los que sigue sus pasos. Su arduo trabajo en el club de Conquistadores ha motivado a adolescentes y jóvenes a iniciar sus propias colecciones.

Motivado por un museo

En el año 2008 fue celebrado en el país el camporee nacional de Conquistadores, y los esposos Arnold y Dixie Plata estuvieron presentes en la actividad.

Los Plata, además de ser pineros del movimiento de los Conquistadores, poseen la mayor colección de pines y parchos a nivel mundial. Su visita al país no solo fue para participar del Camporee Nacional, sino para poner en exhibición pública sus piezas.

Está colección formó un museo, que entre cuadros, gorros, chalecos y t-shirt exhibían sus pines. Los aficionados a los pines y futuros coleccionistas tuvieron la oportunidad de disfrutar de esta invaluable exposición.

Samuel Peña y Jonathan Saldaña no dejaron pasar la oportunidad. No solo se tomaron fotos, sino que intercambiaron y compraron. Este museo fue la causa que despertó el espíritu coleccionista de Saldaña.

“Yo colecciono pines desde el año 2005, pero mi verdadero repunte en las colecciones fue en el camporee nacional de conquistadores del 2008”, expresa Saldaña quien antes solo poseía una mínima adquisición de parchos de algunos Camporee.

Su sueño es algún día poder montar su propio museo. El recorrido por el museo móvil de los esposos Plata, además de despertar su espíritu coleccionista, les brindó la oportunidad de conocer a Samuel Peña, Jaime Rincón y César González, considerados los pioneros dominicanos en el coleccionismo de pines.

“Hemos estado juntos en varios camporees, y hemos conocido a otros aficionados, que son bastantes”, enfatiza Saldaña. Antes del 2008, coleccionaba monedas, sellos y postalitas las cuales conserva en cofrecitos y algunas en cuadros.

Como miembro del Club de Conquistadores y de la Asociación Internacional de Coleccionistas Adventistas, recomienda a los líderes impulsar el deseo por las colecciones en los más pequeños. “Nosotros debemos fomentar el espíritu coleccionista de cada adolescente; tenemos que transmitirle lo bello de este accionar, pero hay que hacerlo medido y con temperancia”, comentó.

Impulsor dominicano

No se debe confundir la pasión con la ansiedad, son las palabras del reconocido coleccionista de arte, Juan Portela Bisonó. Y los protagonistas de esta historia están conscientes de eso.

El viaje en avión varias veces al año es un gusto para Samuel Peña. Su mayor satisfacción es saber que al llegar a su destino final cientos de niños, adolescentes y jóvenes esperan con ansias ver su colección de pines y parchos.

Es odontólogo de profesión y coleccionista por pasión. Sus primeras piezas las consiguió cuando tenía 14 años, en 1998. No fue sino para el 2004 cuando empieza a volverse un verdadero coleccionista.

Para el 2014 fue celebrado en Oshkosh Wiscomsin, Estados Unidos, el camporee internacional ‘Forever Faithfull’, con la participación de alrededor de 100 países. Allí, Peña se interesó en ampliar su colección.

“Tuve el privilegio de participar de este gran evento, allí vi a muchos de los asistentes intercambiando pines y parchos, eso me animó a querer hacer lo mismo”, comenta.

Sus piezas incluyen pines, parchos, insignias y cualquier otro objeto que considere importante para la historia del movimiento de los conquistadores. Su colección es la más amplia a nivel nacional alcanzando 6,200 piezas aproximadamente.

Para conservarlas, las mantiene en cuadros, organizados por países, colores y tamaños, inclusive por lugar de procedencia. Es el ente motivador para que niños, adolescente, jóvenes y adultos que pertenecen a los conquistadores, deseen formar colecciones. El Club de Conquistadores es parte del movimiento juvenil adventista que trabaja con niños y adolescentes. Mediante sus campamentos de verano (camporee), los incentivan a se llevan algunos botones para intercambiarlos e iniciar una colección. Para el verano del 2015, Samuel Peña llevó sus conocimientos de coleccionista a todos los clubes participantes del camporee: Héroes de nuestra historia, a través de una clase llamada: intercambio de pines.

A los niños se les dieron las indicaciones de cómo iniciar su propia colección, entre las que aparecen: no engañar con quien intercambias; ser honesto con el valor del pin que deseas intercambiar y el cuidado que se debe tener con cada botón.

Actualmente la ha impartido en varios países de Latinoamérica.

Para continuar con el impulso de los aficionados ha creado la Asociación Internacional de Coleccionistas Adventistas, mantiendo así el contacto con los que comparten sus misma pasión en todas partes del mundo.