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Autorretrato del piloto o la biografía alucinada

La relación del creador con su criatura, en este caso el poema, es ambigua y de percepción confusa ya que el mismo adquiere ese proteico palpitar hacia un viaje de múltiples destinos. El poeta es un piloto que guía su nave que es y no es incesantemente. De ahí que no sepamos el destino final, pues nos sorprende infinidades de veces.

El poema comienza su viaje a un mundo que refleja e implica tanto el mundo real como el subjetivo. Y digo esto porque me toca reseñar a un poeta que su preocupación es la búsqueda de un lugar en el poema: Lienzo por el que se erige eso que no sabemos de mundos semejantes.

En Autorretrato del Piloto de Forsyth es el escenario de su búsqueda. Y uno infiere si, a su vez, sea nuestro autorretrato. La angustia del poeta ante la página en blanco. Esta angustia surge de una percepción confusa.

La presencia del uróboro, símbolo del eterno retorno, nos deja ver el proceso de la creación que se destruye por amor a la creación, siendo la representación infinita del poema. Muere en el acto, pero a su vez, resurge como un fénix, lo que me lleva a conjeturar si el piloto tiene igual suerte. La visión no logra la pervivencia de la condición mortal. El poema vuela en cada lector, emitiendo significado en la otredad. El autorretrato es el equivalente biográfico. Es estar ante el espejo que refleja la condición del navegante, siendo la página soporte de tal reflejo. ¿Será reflejo? Pienso que no. Contiene más de lo supuesto por el poeta: Verse, al fin, ante la nada. Esta nada es una consciencia del despojo. Percepción confusa de hilar palabras incomprensibles al niño dormido del biografiado. Ese biografiar se transmuta en diversos animales que han de enfrentar el acto escritural (Tarántula). Signos trastocando signos en la aventura que resplandecen en el poema. Copiar suspendido en el espacio. Tiempo que se observa asesino mientras dura.

“Alargo la mano, planto los pies.

Con mis ojos toco el rumor y el rocío anticipado del poema

Y siento en mi pecho fusiforme una extraña forma de muerte,

Algo que otro modo de vida: la agitación del urobóro que este viperino miedo

Ha dejado rumiando

Como un dado en el fondo del abismo.”

Este fragmento muestra la parte biográfica ante el poema. Este tráfago se da más bien en la compresión subjetiva de la mortandad.

Reconstruir el mito de otro modo es una manera de biografiar la Nada actuante del drama interior. Teseo termina siendo Minotauro en el poema Reponso del Minotauro en boca de Teseo (pág. 54). Poema largo de intenso aliento. Podríamos decir que este libro es la huída incesante como manera de alucinar del ente rebelado. Epifanía de la conciencia angustiada por no ser, pues Yomismo se desarticula por el lenguaje como antibiografía exaltada.

La visión está bien clara en el poema Epifanía: ¿Qué ve? Ve aquel despojo que el poema celebra en su manifestación de “no ser.” Es ir de la escritura al no ser de la conciencia biografiada directa e indirectamente con el poema.

Ciertamente, la aventura vale en tanto proyecto nihilista en el albor de la escritura.

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