Salomé Ureña en las aulas del Conservatorio de Música

A sus 17 años, Herminia, seudónimo de la poetisa para calzar sus publicaciones, no llegó a pensar que sus obras, su entrega y sus aportes trascendieran en tiempo y espacio.

En distintas ramas del saber, dominicanas y dominicanos de diversas generaciones se han identificado con su labor. Maestros, músicos, poetas y estudiantes, entre otros muchos, han expandido el legado de Salomé Ureña: formar y capacitar a la mujer.

La escritora y fundadora del circulo de Mujeres Poetas, Chiqui Vicioso, escribió en noviembre de 1993 para Listín Diario el artículo titulado: “La Patria: ¿Rival o amiga? Monólogo de una ausencia”, dedicado a Liliana Díaz.

En su artículo, Vicioso escribe la manera particular cómo Salomé consideraba la patria. Cada frase evoca el pensamiento de esta insigne poeta hacia quien fuera para ella, una “mujer buenamoza, más buenamoza que mamá desde luego, para que papá se arriesgara tanto por ella.”

Así, a sus 43 años, Salomé reconocía a su patria como una fuerte mujer: “Tan prodiga, tan incansable, siempre pariendo hijos para que las potencias extranjeras los separaran de acuerdo a sus preferencias comerciales, o a las del gusto de la gente.”

Salomé hecha música

Entre subir y bajar, sus manos ejecutan un suave baile, las teclas se hacen sus aliadas para deleitar el sentido auditivo y dar paz al alma desesperada.

Su rostro risueño permite a sus alumnos asimilar cada acorde enseñado. Ana Silfa, más que maestra, es una amiga, compañera y cómplice musical de sus estudiantes. Si no fuera por la lejanía de los años, pareciera que fue instruida por la propia Salomé Ureña, quien más que formadora, se convirtió en madre de sus pupilas.

Chiqui Vicioso dedicó el monólogo a Liliana Díaz, como le expresara ella: “porque nuestros ángeles no se han fatigado aun.”

Liliana Díaz, quien fuera su amiga y compañera de trabajo en la Sinfónica Nacional, le mostró el artículo periodístico. Con solo leer las letras, los acordes y la melodía resonaban en su cabeza, imaginando cómo se escucharía la pieza musical. Esta fue inspirada tras el sentimiento desprendido por la poetisa, lo que la llevó a componer una fantasía para narración y orquesta titulada: “A Salomé.”

Entre risas y significativas anécdotas, Silfa narra su pasión por la música y por el piano, al igual que su amor al momento de transmitir a los jóvenes sus conocimientos, y el respeto a la patria. “Me encanta mi trabajo, desde muy joven toco el piano. Muchos de mis años los dediqué a dar clases, a componer aquí en el Conservatorio; mi vida ha sido muy musical.”

Mientras mostraba el pentagrama de su obra, explicó: “Mi composición se titula ‘A Salomé’ porque hay muchas obras que se llaman Salomé, pero la mía, es dedicada a ella. Es una fantasía narrada para orquesta, pero se puede hacer también con una solista, yo utilice a una actriz”.

Liliana Díaz representará esta pieza. Sus gestos, sus pasos, su actuación expresarán al público la intensidad de cada palabra de la poetisa. “Ella hará la parte narrativa y el maestro Dante Cucurullo dirigirá la obra con la orquesta ‘Juan Pablo Duarte’. Estoy muy emocionada porque no es lo mismo oírla reducida para piano, que en el ensayo con la solista.”

La obra ‘A Salomé’, le permitirá a la actriz vestir de acuerdo a la época. Ana Silfa detalló en el preámbulo de su obra la siguiente inscripción: “Inspirada y escrita en base a un artículo periodístico publicado en un medio del país, por Chiqui Vicioso, donde ella narra un soliloquio imaginario de nuestra insigne Salomé Ureña de Henríquez un sábado cualquiera del año 1893.”

Expresa que esta fantasía, puede ser interpretada por una actriz, pero también por una persona que tenga buenas habilidades de lectura. La finalidad es transmitir el patriotismo de Salomé, pero no a través de la poesía, sino de la música. “Cuando uno hace una obra de arte sin importar el área, sale reflejado su país, aunque a veces uno no haya tenido la intención”, expresa ella.

Desde joven, esta maestra comprende que ha aportado su granito de arena en la formación de la juventud dominicana. Su pieza musical no ha sido mostrada aún a sus alumnos y, hasta el día de su estreno, seguirá solo como una buena composición escrita por una maestra de música, inspirada en una gran maestra de poesía.

Juventud Inspirada

La nueva generación tiene gustos poco inclinados a los clásicos. Pero, Leidy Franchesca Rodríguez y Oglenyeli Paola Moreta, expresan admiración por una mujer valiente, inspiradora de buenas obras, y luchadora por su patria.

Tres mujeres fueron inspiradas a escribir, componer y actuar gracias a Salomé Ureña, ahora jóvenes sienten cómo la vida de esta ilustre mujer les ha llenado de impacto.

Moreta expresa que quedó impresionada por la ardua lucha de la poetisa, en tiempos en los que la mujer era desestimada: “Me marcó, porque entendí que luchar por la Patria es la mejor muestra de lealtad a nuestra República Dominicana”.

Luego de leer ‘Ofrenda a la Patria’, la joven egresada del Conservatorio Nacional de Música, narra cómo este poema la ayudó a valorar más a su país, y el sacrificio de hombres y mujeres para su independencia: “Admiro el valor de Salomé al crear el primer centro de educación para señoritas en un ambiente donde la educación era solo para hombres”, expresa Moreta.

De su parte, Leidy Rodríguez considera que Salomé es reconocida por ser una gran escritora y maestra. Su poema preferido es ‘El cantar de mis cantares’, porque “allí se percibe claramente la estima que ella tenía por la patria, pues la describe tan radiante tal cual es. Vive en esta poesía su pasión por la patria, el orgullo de su tierra y el profundo orgullo que sentía por ser parte de la misma”.

Ella explica que leer este tipo de texto, le transmite la pasión por lo dominicano: “Salomé te mueve a valorar de dónde vienes y dónde estás desde otro punto de vista que quizás no habías experimentado; es sentirte al igual que ella, orgullosa de ser parte de esta tierra”.

La joven maestra de música no ha escrito alguna obra inspirada en Salomé, pero enfatiza que su ejemplo sirve de inspiración porque sí pudo lograr todo lo que se propuso, el que se dedica a algo con seriedad hoy día también puede lograrlo. “Me motiva ya que así como ella tenía pasión por la patria, debo tenerlo por las cosas que a diario emprendo. Me conduce a admirar más lo que me rodea, a dejar a un lado lo que me agrada poco y apreciar más lo que tengo en mi entorno”.

El legado de Salomé ha transcendido en todas las áreas. Su nombre brilla en escuelas, colegios, concursos, talleres literarios y demás. Qué más se puede decir si hasta los profesores y alumnos del Conservatorio Nacional de Música le rinden honor. Conocerla, no solo permite elevar el gusto literario, sin aprender la manera de luchar por el avance del país, y el papel que juega la mujer en ese avance.