Encuentro para la comprensión lectora

Como cada año, el Grupo Editorial Loro SRL y su revista Zumzum organizaron un encuentro donde varios panelistas debatieron sobre aspectos relacionados con el tema de la comprensión lectora. En esta ocasión, se enfocaron en la lectura durante la educación inicial.

El foro fue moderado por la comunicadora Rosario Medina Gómez. Las ponencias de las panelistas las podrán encontrar en la página de ZUMZUM.

En esta ocasión, cuatro profesionalesnarraron sus experiencias sobre el arte de leer, para que los niños y jóvenes hagan de este ejercicio una experiencia.

Lucía Amelia Cabral, Martha Iannini, Claudinet Núñez de Chahín y Rosanna López, escritoras y pedagogas todas, expusieron sus puntos de vista y estrategias para hacer de la lectura un momento que gozo.

Las ponentes consensuaron como parte fundamental para que los menores aprehendan mientras leen, sin importar la longitud o brevedad del párrafo; la lectura es un proceso de interacción entre el pensamiento y el lenguaje, el pequeño lector necesita reconocer las letras, las palabras, las frases. Pero eso no garantiza que se comprendió lo leído.

Como habilidad intelectual, comprender implica captar los significados que otros han transmitido mediante imágenes, texto y a veces sonido y movimiento. La comprensión lectora es un proceso más complejo que identificar palabras y significados.

Rosanna López afirmó que “el asunto está en leer no en enseñar a leer, a menos que los niños y las niñas pregunten el significado de una frase o qué quiso decir el autor en el cuento o relato”.

Las fábulas, leyendas, nanas, cancioneros infantiles, cuentos de inventiva personal, son algunos de los recursos por medio de los cuales los padres, tutores y docentes se valen para introducir a sus hijos en el placer de la lectura.

En tanto que, yéndose aun más atrás, en las madres que esperan la llegada de su hijo o hija, Lucia Amelia Cabral consideró que los hijos e hijas solo aprenden de aquel a quien se quiere, citando al autor alemán Goethe: “El bebé se acurruca en la voz de la madre que reconoce, que le transmite información del mundo exterior. Posteriormente, ya anotada su fecha de cumpleaños, podrá recordar su nido líquido y las voces que escuchaba. Eso lo condiciona. En realidad, es su primera clase de aprender a aprehender.”