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Séptimo arte

¿Literatura y cine?

Guion. "La gunguna" es un caso raro en las relaciones literatura-cine en RD. El guion nació primero que la obra literaria.

Guion. "La gunguna" es un caso raro en las relaciones literatura-cine en RD. El guion nació primero que la obra literaria.

El cine y la literatura acostumbran a darse la mano, aunque a veces siguiendo caminos tormentosos, comienzos fascinantes y fracasos abismales. En el cine dominicano muy pocos han tomado el riesgo, un riesgo que no justifica el éxito taquillero, pero que poco a poco sienta las bases a una apuesta de un cine cultural, con buenas historias que contribuyan a otorgar la merecida calidad que un pueblo demanda.

“Dólares de arena”, estrenada en 2014 es una muestra de hacer cine a través de la magia de la literatura.

Basada en la novela del mismo título, en francés “Les dollars des sables”, del autor Jean-Noël Pancrazi, fue dirigida por la dominicana Laura Amelia Guzmán y su esposo Israel Cárdenas. Esta cinta logró desfilar por importantes festivales internacionales, entre ellas, selección oficial del ‘Toronto Internacional Film Festival’.

En esta ocasión, La Gunguna sumó una historia vinculada a la literatura, con “Montas”, un relato del Miguel Yarull incluido en su libro “Bichan: 14 cuentos cortos y el de Montás (2008)”.

La Gunguna y Montás Ambas historias (cuento y cine) fueron escritas des-construidas en el tiempo de manera intencional por el autor para así, a su juicio, darle a cada personaje su momento de valor, y que todos ayuden a desarrollar la historia llevándola hasta el final.

En la obra literaria se juega con el dialogo y las expresiones. El “Montás” de la pantalla tiene la misma esencia: El retrato de un hombre cansado de su transitar, de la vida desesperanzada, del trabajo de por vida y con poca paga.

El reflejo del obrero y la clase baja en medio de una realidad abundada por la escasez, la miseria, y del otro lado, el exceso en demasía, concurrida por la violencia que se desarrolla en todas las esferas propuestas en el cuento.

Asimismo, ‘La Gunguna’, esa pequeña pistola calibre 22 desencadena una red de violencia, traición y ambición donde, cada mano que la posee, resulta manchada.

Su viaje no tiene límites ni fin y, al igual que la violencia, es una circunferencia, donde todo vuelve al mismo lugar.

En el cuento, esta pequeña arma adornada de oro perteneció al fascista Francisco Franco, quien se la obsequió al mismísimo dictador Rafael Leónidas Trujillo en uno de sus viajes a la madre patria.

En el cine quizás, por las proezas del tiempo y el espacio secuencial, el cuento se desarrolló cual si fuera en una noche, donde a los personajes se les dio una mirada al ‘flash back’, para remembrar parte de su pasado.

La secuencia de hechos y de imágenes no da tiempo al respiro. Cada sucesión lleva al siguiente proceso por lo que, a diferencia de la magia de la literatura, que permite al lector detenerse en lugares, revisar pistas y consensuar la realidad.

Como un té caliente: a sorbo lento.

Guion antes que la literatura La esencia de “Montás” es un guion. Un ejercicio de guion que Miguel Yarull pretendía hacer.

“Mientras él escribía la serie de micro relatos “Bichan, 14 cuentos cortos y el de Montás”, Arturo Rodríguez Fernández, un amigo en común que en paz descansa fue quien le dijo que adaptara la historia de ese guion como cuento para incluirlo en su libro venidero”, narra Ernesto Alemany, director de la película.

Alemany recuerda que leyó como literatura algo que ya había existido antes como guion. Con ese guion Alemany y Yarull se tomaron tres años trabajo, dándole forma a esa historia a la que le agregaron nuevos personajes y les dieron ‘backstory’ a algunos que ya estaban.

“Sobre la base de lo que él ya tenía nosotros trabajamos, pero en realidad, la razón por la que se percibe tan bien la adaptación de literatura a guion es porque eso que se conoce como literatura había sido guión antes de ser cuento”, afirma Alemany.

Considera que el éxito de la película es porque ha sido un trabajo mesurado, con paciencia: “Si el éxito se mide en términos comerciales, yo creo que las películas más exitosas no parten precisamente los mejores guiones. Los filmes que más taquillas han vendido no son los mejores libretos, pero son de alguna manera las que llegan a un blanco de público más amplio.

Sin embargo, “Dólares de arena” es una de las mejores películas que se han hecho en toda la historia del cine de este país y parte también de una obra literaria, tiene un buen guion y fue muy bien llevado pero en términos de taquilla no fue significativa.

En cambio, en torno a los premios y festivales internacionales es la película más exitosa de todos los tiempos hecha aquí”.

Entonces concluye: “La medida del éxito depende de cuál sea el camino que se tome, “La Gunguna” fue éxito de críticas, sin embargo, no fue un ‘hit’ en taquillas, logró unas 53, 000 mil. Al final para mí una película es buena si la historia que se cuenta y la manera en que se cuenta tiene valor y resulta interesante, independientemente de que la vea una persona o un millón”.

¿Las películas son exitosas cuando salen de obras literarias? Para Alemany, este tema no se puede diversificar. “No creo que se pueda generalizar en ningún sentido, de hecho, por alguna razón los premios Oscar dividen las categorías de guion original y guión adaptado. También hay muchas películas que salen de obras literarias, como por ejemplo, prácticamente todas las de Stanley Kubrick, otras son fracasos pero hay muchas muy buenas que son originales para cine”.

El escritor de las historias Para Miguel Yarull, “Montás” gana ritmo y ese es para él el reto mayor; cómo transmitir ese bagaje de emociones en imágenes.

Para el guionista, la diferencia entre el cuento y la adaptación al cine es que la literatura como tal brinda la posibilidad de explorar muchísimos caminos que quizás en una película no se dispone: Ni del tiempo, el espacio ni los recursos para hacerlo.

Yarull sostiene que estuvo al tanto de su obra llevada al cine, respetando el trabajo de cada quien. “Disfruté muchísimo el proceso, siempre dije que lo más sorprendente para mí fue el casting, no pudiera pensar en nadie que hiciera un “Montás” mejor que ‘El cuervo’ Mercedes, y los chinos, que son difíciles de conseguir, coincidieron exactamente con los del cuento. Mario Núñez hizo un excelente trabajo de casting.

Todos aportan a la historia, permiten moverla hacia adelante y los personajes sobrepasan mis expectativas”, destaca.

Para el escritor, el hecho de que la literatura logre conectar con la gente y que le guste sin la necesidad de vincular un personaje con un actor, es reflejo de que se ha hecho un buen trabajo. “Hay frases que han sido adoptadas por la cultura popular y para un escritor no hay un halago más grande que eso”.

Yarull sostiene que la literatura y el cine tienen una historia tomentosa, por lo que relacionar el éxito del cine basado en obras literarias es un tanto complejo: “Muchas obras literarias al llegar al cine son un fracaso, quizás el director no logra hacerla suya o no tiene la misma intención que tuvo el literato en su momento de escribirla. Creo que un guion puede pararse solo en sus dos patas sin necesidad de que esté basado en una obra literaria, y de hecho, las grandes excepciones son las que sí se llevan bien unas con otras”.

En cuanto a si una película puede ser un éxito o un fracaso de acuerdo a su guion, Yarull opina que hay guiones que apelan al sentido comercial del cine.

“Creo que el cine que se arriesga como ‘La Gunguna’, es aquel que aporta a una historia diferente en todos los sentidos. No es una historia que nos mira como una sociedad ideal o bonita pero que a la larga la gente la acepta porque es una realidad”.

Además, agrega que hay muchas historias buenas para el cine pero que no son ejecutadas porque algunos consideran que ni poseen sentido comercial. “Creo que en lo adelante empezaremos a ver mejores historias en el cine”.

MÁS DE “LA GUNGUNA” Y “MONTÁS” El libro “Bichan 14 cuentos y el de Montás’ se lanzó en el año 2008 y agotó su edición, en un momento en el que las redes sociales no estaban en su máxima expresión.

Y a propósito de la película saldrá nuevamente la promoción.

Yarull continua escribiendo guiones para cine y ha terminado dos largometrajes.

“Estoy tratando de aprovechar el momento de la industria que el cine dominicano está viviendo, además la literatura no pasa de moda y en su debido momento la retomaré”, expresa.

Su personaje favorito es Montás, por ser su inspiración: “Creo que Montás es una metáfora, un símbolo del pueblo, de lo que pasamos a diario, de lo bueno y lo malo que nos sucede y de la esperanza que seguimos teniendo.

Al final soy un optimista frustrado”.

El binomio Alemany-Yarull se ha anotado un punto a favor. Ojalá se involucren en otros proyectos.

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