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Crítica

“The face reader”, otro éxito del cine coreano

Han Jae-rim pertenece a la nueva hornada de directores sur coreanos. Sus 40 años le han servido para alcanzar una amplia formación como cineasta. Graduado de las mejores escuelas de cine de su país, ha dirigido, hasta el presente, “Reglas de citas” (2005), “The Show Must Go On” (2007) y “The Face Reader” (2013).

Esta última cinta, inspirada en acontecimientos ocurridos hace más de 400 años en Seúl, durante la dinastía Joseon, apunta al esplendor. Contiene una serie de elementos comunes al cine coreano que lo identifican ante el mundo y le otorgan personalidad propia. Estamos frente a una pieza histórica destinada a desnudar las intrigas del poder, primero, en la corte del rey Moonjong y luego, en la de su joven sucesor, el príncipe Danjong.

La intriga, no es intrigante, sino apegada a los cánones éticos en tiempo y espacio. Para protagonizar “Te face reader”, Han Jae-rim escogió al célebre actor Song Kangho, quien encarna a un campesino (hijo de una familia noble arruinada) que posee la facultad de descubrir el trasfondo ajeno con solo leer el rostro. El director Han sabe sacarle al actor todo su potencial histriónico para convertirlo en el hilo conductor de esta historia que hará reír, llorar, temblar y reflexionar al espectador acostumbrados a las vertientes comerciales del cine de suspense. Lo innovador de este guion es que no otorga pistas indebidas, ni adelanta destellos: todos los poderosos son culpables de sus ambiciones y carecen de espacios para la lealtad. La maestría de Han Jae-rim no solo sobresale en la dirección de actores, sino en la musicalización y en la banda sonora. Cada sonido interactúa a manera de simbología según el grado de comicidad o intensidad dramática en cada escena. El manejo de la cámara rebosa de hermosura.

Sabe ubicarse y redimensionar.

No es mimética. Sabe ser racional hasta en los momentos de violencia porque se maneja de manera no efectista, sino trasgresora.

¿Corre la sangre? A chorros. Pero el sangrado no es sensacionalista porque persigue un elemento visual a favor de la personificación de la desgracia. Dicho en otras palabras, es un sangrado artístico al igual que los llantos y suspiros.

Una adecuada selección de vestuario, ambientación, escenografía y efectos especiales terminan por conformar el entramado cultural de esta obra que obtuvo 45 premios en diversos festivales de cine de Corea y Asia.

Ficha técnica País: Corea del Sur. Año: 2013. Género: Drama histórico. Director: Han Jae-rim. Guion: Dong-Hyuk Kim. Duración: 140 minutos. Reparto: Song Kang-ho, Jung-Jae Lee, Yun-shik Baek, Jo Jeong-Seok, Hye-su Kim.

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