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CAMBIOS EN LA LECTURA

Una biblioteca del primer mundo

La Biblioteca ¨Juan Bosch¨de FUNGLODE ha diseñado estrategias de acercamiento a la juventud a través de sus eventos de creación literaria, música y cine lo que se ha traducido en una mayor asistencia a sus eventos y a sus salones lectivos

Experta. Aida Montero es la directora de la Biblioteca "Juan Bosch", de FUNGLODE.

Experta. Aida Montero es la directora de la Biblioteca "Juan Bosch", de FUNGLODE.

La biblioteca Juan Bosch de FUNGLODE es el perfecto modelo de la casa del libro en el nuevo milenio. Cinco pisos de acervo bibliográfico que distingue. Llena un espacio para el pensamiento social de toda persona ansiosa del conocimiento que busca enriquecerse. Parecía imposible que la música y el cine formaran parte del celoso mundo libresco. Esta biblioteca mezcla todas las gamas del pensamiento, y en ella transcurren las colecciones musicales y del mundo cinematográfico en diferentes formatos, haciendo espacio junto a los libros.

El mundo ha sufrido transformaciones obligando a todo lo establecido a redefinirse. Las bibliotecas no son la excepción, la rapidez del acceso a la información le ha ido quitando su merecido trono, y sus abarrotadas salas han estado ocupándose por las sombras de lo que un día fueron.

Esta realidad abre el debate sobre el rol de las bibliotecas en esta sociedad de la información. La Biblioteca Juan Bosch ha roto los parámetros. Poco a poco está logrando el modelo de servicio bibliotecario del nuevo milenio en República Dominicana.

Acorde a las nuevas tecnologías Aida Montero es una experta bibliotecaria de larga data, a pesar de su juventud. Hoy, al frente de la referida entidad, ha diseñado una estrategia cultural para atraer lectores en un tiempo donde este tipo de actividad ha pasado a ser oferta de tercera mano. Explica que los nuevos parámetros de la exigente sociedad de la información han hecho que las bibliotecas se renueven.

“Esta biblioteca ha fungido el acervo bibliográfico de manera impresa y digital, haciendo que bases de datos o fuentes de información que no son accesibles para los usuarios a través del internet puedan adquirirlos a través de la biblioteca”, afirma.

Agrega que estas bases de datos organizan la información científica-académica que no se encuentra a través de GOOGLE, y es una forma de acceder a información relevante que solo se logrará a través de las bibliotecas.

Las bibliotecas hoy Montero confiesa estar realizando Justamente una investigación en el país para abordar el rol de las bibliotecas en la actual sociedad de la información, que es el entorno conceptual en el que se encuentran las sociedades en el día de hoy.

“¿Cuál es la situación actual de las bibliotecas?, ¿como se están insertando en esta dinámica de las nuevas tecnologías de información? Es en efecto como están interactuando con los usuarios para justamente fungir ese rol social de las bibliotecas que ha sido apoyar el desarrollo de la sociedad a partir de la apertura al conocimiento” refleja.

Y manifiesta “Me he encontrado con realidades muy particulares en el país, cuando hago un análisis de las estrategias que tiene el país para impulsar las sociedades de la información me doy cuenta de que las bibliotecas no forman parte de esa estrategia nacional de desarrollo de sociedad de la información y al final tengo que concluir que las bibliotecas no están en la agenda del desarrollo de República Dominicana.

La directora mientras hace un análisis del concepto de la sociedad de la información sostiene que esta denominación implica la integración entre los conceptos infraestructura y infoestructura. “EL Término infoestructura la gente no lo entiende y no es más que la integración de cinco elementos principales que están vinculados al rol de las bibliotecas para apoyar la educación en el proceso de aprendizaje del ciudadano e implica contar con marcos legales que se puedan adaptar a las nuevas tecnologías, además de manejar incentivos fiscales que puedan apoyar a los infoemprendedores y a los ciudadanos en sentido general, también contar con un sistema de ciencia y tecnología eficaz y con una base de contenido que puedan apoyar los ciudadanos y las organizaciones. Eso es infoestructura”, argumenta la experta.

La convergencia entre la infoestructura y la infraestructura puede considerarse dentro de la sociedad de la información.

“En el país hemos logrado muchísimas cosas a nivel de bibliotecas, contamos con bibliotecas bien equipadas, con infraestructuras muy bien dotadas, podemos mencionar la Biblioteca Pedro Mir de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), la Biblioteca Nacional, y la biblioteca Juan Bosch.

Sin embargo, todo eso no es suficiente. “El país no solamente exhibe nuevas bibliotecas, pero sentimos una apatía, es decir que no tienen esa dinámica de uso como en otras sociedades. Tú vas por ejemplo a Colombia y te encuentras con cualquier biblioteca pública llena de jóvenes conectados con los escenarios de la biblioteca”.

De acuerdo a Montero: “No estamos inculcando en la niñez, infancia, juventud esos hábitos de lectura que obligan a las personas a insertarse en un mundo de lectores”, afirma.

Si el país tiene debilidades en el sector educativo, no se le puede pedir a las bibliotecas que jueguen su rol porque justamente quienes pueden hacer que las bibliotecas tengan ese escenario de acción que en otros tiempos tenían son los docentes.

“A partir de la docencia es que se logra hacer que los jóvenes vayan a las bibliotecas. Si no hay una estrategia mancomunada entre los actores bibliotecarios y los educativos difícilmente vamos a lograr que las bibliotecas tengan esa afluencia que estamos buscando”, precisa Montero.

Para la experta, esa es una de las razones, una comunidad de lectoría un poco baja en República Dominicana. “Lo otro que percibo es que el fluyo dinámico de actores que promovían el encuentro en las bibliotecas ha mermado un poco. Tal vez porque ahora con las nuevas tecnologías las personas buscan las respuestas que antes daban las bibliotecas en el internet, es decir que la dinámica ha cambiado”.

Rol pendiente de las biliotecas La experta se refiere también a las tendencias que propone la Federación Mundial de Asociaciones de Bibliotecas (IFLA) orientadas al rol de las bibliotecas en el nuevo contexto de la sociedad de la información. La organización está promoviendo cinco tendencias orientadas a un plan de acción para que las bibliotecas se inserten en esa sociedad de información y del conocimiento.

Las nuevas tecnologías que se expanden y a su vez limitan el acceso al conocimiento; los proyectos de educación en línea; los límites de privacidad de datos; las sociedades híper-conectadas que escuchan y empoderan nuevas voces y naciones y la economía global de la información.

“Ese es el futuro y la realidad actual y las bibliotecas. Deben jugar un rol para adecuarse a todos estos cambios. Estamos obligados a insertarnos en esas nuevas tendencias en las que se esta moviendo el mundo”, expresa.

Algunas nuevas tendencias Aida Montero hace énfasis a la industria de la información. Refiere que esta es una de las más poderosas a nivel mundial y los que tienen el control de esa información que son los que manejan las bases de datos hoy son emporios económicos que cada vez se están expandiéndose y al mismo tiempo restringiendo el acceso a la información porque los costos son cada vez más altos.

En primer lugar, la biblioteca Juan Bosch tiene el acervo digital e impreso de la prestigiosa revista norteamericana TheEconomist: “En ese aspecto las bibliotecas podrían jugar su papel facilitando esos contenidos a la que los usuarios no podrán acceder a través del internet debido al costo de esa base datos”, sostiene Montero.

La segunda tendencia, de acuerdo al proyecto de la IFLA, sobre la educación en línea es que hoy en día las aulas de clases no son las únicas que imparten docencia. Es decir que la docencia ahora se ha masificado a través de la educación virtual o en línea.

La tercera tendencia se enfoca a los limites de privacidad de los datos que están siendo redefinidos.

La cuarta tendencia habla de las sociedades híper-conectadas que escuchan nuevas voces, es el poder de las redes sociales.

La última tendencia enfoca la economía global que está redefiniendo los mercados.

Montero refiere que mientras la República Dominicana no cuente con una asociación de los bibliotecarios, de gente interesada y que efectivamente puedan impulsar el desarrollo de las bibliotecas no se logrará un cambio significativo. “Los gremios son los que hacen y obligan a los sectores a que se tomen las acciones”.

Y concluye que “Es obligatorio que la sociedad lo asuma pero para ello debe haber un liderazgo donde estén incorporados todos los actores de la sociedad”.

(+) OTRAS BIBLIOTECAS Aida Montero señala otras instituciones que tienen iniciativas favorables para atraer lectores y que vienen haciendo un trabajo a tomar en cuenta.

La biblioteca del Centro Cultural de España en Santo Domingo y la biblioteca del Instituto Tecnológico de Santo Domingo vienen realizando cursos de capacitación a bilbliotecarios y jornadas de lectura y otras actividades para jóvenes.

También la Biblioteca Infantil y Juvenil viene realizando iniciativas para atraer a los más pequeños La Biblioteca de Universidad Iberoamericana (UNIBE), la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, la Amantes de la Luz de Santiago y la Pedro Henríquez Ureña de UNPHU pueden exhibir esas realidades que exigen las bibliotecas de hoy en día con plataforma virtual y modelo de Servicio al usuario. La Biblioteca “Mauricio Báez” de Villa Juana es un modelo de institución barrial de servicio lectivo que se ha modernizado.

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