Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

¿QUIÉN ESTÁ EDUCANDO AL PUEBLO?

“¡No tengan miedo!”

Avatar del Listín Diario
Maruchi R. De ElmúdesiSanto Domingo

Estas palabras del mismo Jesús a sus discípulos nos las puede decir a nosotros mismos hoy en día: “No hay nada cubierto que no llegue a descubrirse, nada hay escondido que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche díganlo en pleno día, y lo que escuchen al oído pregónenlo desde la azotea. No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, teman al que puede destruir con el fuego alma y cuerpoÖ Si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo”. (Mt 10, 26.33).

Hoy tenemos miedo a todo, es tanta la inseguridad que nos rodea y la poca fe que tenemos, que vivimos en completa angustia y sobresalto. Los que tenemos al Señor, no podemos tener miedo a nada. Él está siempre con nosotros, nos lo prometió y Él siempre cumple sus promesas. Esa es la fe que debo de tener todo el tiempo. No teman. “No, teman al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo.” (Mt 10, 26-27).

En la primera lectura de hoy, Jeremías tampoco tuvo miedo de los que querían hacerle daño, porque él sabía que el Señor estaba con él. El confiaba totalmente en eso. ”Oía el cuchicheo de la gente: “Pavor en torno; delátenlo, vamos a delatarlo”. Mis amigos acechaban mi traspié: “A ver si se deja seducir, y lo abatiremos, lo cogeremos y nos vengaremos de él”. Pero el Señor estaba conmigo, como fuerte soldado; mis enemigos tropezarán y no podrán conmigo. Se avergonzarán de su fracaso con sonrojo eterno que no se olvidará.”

Y es que cuando tenemos al Señor en nuestro corazón no tenemos miedo de que nadie pueda hacernos daño. Es por eso que debemos continuamente dar la cara sin miedo. Responder con nuestras acciones de personas de fe, ante los desafíos que nos trae el mundo de hoy.

Son tantas las afrentas que recibimos cada día cuando vemos por todos los medios de comunicación como se ríen de nuestra fe y compromiso cristiano, con tantos programas que nos vienen de pueblos musulmanes, y los vemos disfrutando a pesar de que dejan mucho que desear. Y no hacemos nada para impedirlo.

Vamos a vivir, lo dice el Salmo de hoy: “Por ti he aguantado afrentas, la vergüenza cubrió mi rostro. Soy un extraño para mis hermanos, un extranjero para los hijos de mi madre; porque me devora el celo de tu templo y las afrentas con que te afrentan caen sobre míÖ” (Salmo 68).

Tengo que ser fuerte y dar la cara por el Señor aunque sufra las consecuencias. Vamos a repetir con el Salmo 28: El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el refugio de mi vida, ¿Por quién he de temblar? No olvidemos nunca, que Él es mi Luz y mi salvación. Amén.

Tags relacionados