Cristo

Cristo, yo creo en ti, y eso me hace sufi cientemente fuerte para saber que no hay nada en el mundo que yo no pueda lograr. Cristo, creer en ti, me permite reconocer que hay en mí una fuente infi nita de salud perfecta, que solo tengo que apropiarme de ella para que mi ADN responda a esa perfección, trayendo a manifestación un cuerpo sano, puro y perfecto. Cristo, creer en ti aunque el mundo te niegue, me ayuda a encontrar la luz en medio de la oscuridad.

Creer en ti, Cristo, me muestra el camino a seguir en medio de las dudas. Cristo, contigo todas las cosas son posibles, sin importar las apariencias, sin importar los pronósticos, yo creo en ti y por siempre creeré, porque yo soy una contigo, porque yo soy lo que Tú eres, porque yo soy como Tú eres. Yo soy esa expresión única a través de la cual Tú puedes manifestarte a otros.