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REFLEXIÓN

Seguir a Jesús sin condición

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Fanny Peralta de GuerraSanto Domingo

Este evangelio narra cómo Jesús, de camino a Jerusalén, no es acogido en el pueblo samaritano, podemos ver la reacción de los apóstoles Santiago y Juan ante tal rechazo, una reacción de castigo. Sin embargo, el Señor reprende la misma, mostrando una vez más su misericordia, dejándonos ver que no se impone, sino que nos da libertad para aceptarlo; así mismo vemos la respuesta dada por estas personas ante el llamado del Señor, la cual está sujeta a condiciones, en la que anteponen asuntos personales, uno pedía enterrar primero a sus padres, el otro hablaba de despedirse de su familia.

Así como Jesús no fue acogido en Samaria, los cristianos vamos a ser rechazados, atacados, perseguidos, expuestos a adversidades, desafíos, carencias, objeto de burlas; pero ante todo esto, tenemos que adoptar el carácter de Cristo, manso y humilde de corazón, amando a quien nos daña y orando por este; Dios quiere que le demos el primer lugar, dejando de lado todo lo que no nos permite avanzar hacia Él, no podemos vivir de espaldas a Dios, apegados a cosas materiales, influenciados por culturas aberrantes, queriendo imponerse al plan de Dios, poniendo condiciones para seguirle, siendo nosotros los que necesitamos de Él, no Él de nosotros. En marzo del 2010, tuve un encuentro personal con el Señor a través del Cursillo de Cristiandad.

Me entregaron una caja de herramientas que me ha ayudado a mantenerme firme, ferviente en el Señor, como lo es: 1- La Oración, al despertar damos gracias a Dios, por el privilegio de un día más y nos ponemos en sus manos, 2- La Eucaristía, cuerpo y Sangre de Cristo, que nos alimenta y fortalece espiritualmente, 3- Reunión de Comunidad, acompañamiento en la fe, animándonos, apoyándonos. Cristo es el centro de mi vida, mi prioridad, al ocuparnos de sus cosas, Él se ocupa de las nuestras; reflexiona, ¿qué te impide seguir al Señor? Hermanos, todo cuanto somos se lo debemos a Él.

A ti que estás leyendo estas líneas quiero decirte que no existe mayor bendición que caminar de la mano de Jesús, dejando que sea Él quien dirija nuestro pensar, obrar, proyectos, todo.

No te dejes envolver por las estrategias del maligno, el mundo te ofrece momentos alegres, riquezas, pero Dios, te ofrece Salvación y vida eterna, no lo pienses más y acepta a Jesús, como tu único Salvador y verás que Cristo y tú son mayoría aplastante.

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