Decidir

Podríamos creer que caminamos con los pies, no obstante caminamos con decisiones. La decisión de emprender proyectos, de zanjar diferencias aunque el otro insista, la decisión de continuar con la vida cuando muere un ser querido. Hay quienes jamás celebran la Navidad al faltar un pariente y entristecen en otras fechas similares que traen recuerdos ¿para qué, se quedarán eternos acá en la Tierra? La mejor manera de honrar la memoria de los que partieron es siendo felices.

Errar, aprender y continuar, porque de lo contrario se corre el riesgo de llegar sin vida al día de nuestra muerte. La única decisión inválida es la de no proseguir. Al romper la inercia comienzan a suceder las sincronias, confi rmándonos el Cielo que vamos por buen camino. Esta es la vida que tenemos para reír, crecer y recibir lecciones. La alegría siempre nos está extendiendo la mano. Nada más cierto que “a lo único que debemos temer es al miedo”.