Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

DOS MINUTOS

Hacer, con amor, algo

Avatar del Listín Diario
Luis García DubusSanto Domingo

Marcos 5, 21-43

Quien hablaba estaba enardecido. Insistía cada vez con más fuerza haciendo énfasis en todos los errores y abusos cometidos por el gobierno de aquel entonces.

Yo presenciaba la discusión observando a quien escuchaba con mucha atención sin decir ninguna réplica; simplemente escuchaba atentamente al otro sin hacer ningún comentario, ni a favor ni en contra. Como era ingeniero, quizás estaba resolviendo alguna fórmula matemática en su cabeza.

Así pasaron 10 o 15 minutos llenos de acaloramientos por una parte y de silencio por la otra.

Allí no hubo discusión porque no hubo rebate: uno sólo se desahogó sin que el otro hiciera ninguna otra cosa más que escuchar.

Por fin, el ingeniero dijo algo así: “Bien, yo he escuchado pacientemente todo lo que tú quisiste decir. Ahora, desearía hacerte una sola pregunta: Con respecto a todo eso que has dicho, ¿qué tú vas a hacer mañana por la mañana?

Imagínese la sorpresa y la mudez del primero ante tan inesperada pregunta. Allí terminó todo. Es como si el ingeniero le hubiera vaciado una henchida vejiga llena de rabia en la mano.

Si no iba a hacer nada, ¿con qué derecho criticaba tan duramente?

Recientemente recibí una llamada del amigo ingeniero: -“¿Tienes alguna persona a tu servicio que no esté asegurada?”. Me preguntó. “Creo que sí”, contesté. “Él limpia la casa y barre el parqueo, riega las matas y lava los carros...” “Voy esta tarde para allá a verlo, tú despreocúpate, sólo tienes que firmar un papel”.

Vino con unos papeles que había recogido en Senasa y los llenó él mismo. No tuve más que firmar al igual que el hombre que hacía esos trabajos para mí.

A Senasa volvió el ingeniero y listo ¡ya está asegurado!

Lo mismo ha hecho con 10 o 12 personas más.

Y usted me preguntará ¿Por qué lo hace? En los últimos tres años ha vivido un encuentro más personal e íntimo con Jesús, y, obedeciendo una voz interior que lo mueve, está haciendo algo.

¿Esa tontería? Me dirá usted. Bueno, pero, gracias a “esa tontería” ya hay un grupo de personas ignorantes que de otro modo no hubieran estado aseguradas, porque ellos ni siquiera sabían lo que era eso. Además, lo importante no es la acción sino el amor con que se hace. Y ese amor sólo brota de Dios, nuestro Papá bueno.

Hoy aparece en el evangelio una señora enferma tocando el borde del manto del Señor con tanta fe, que del Señor brotó una fuerza amorosa que la curó.

También aparece el Señor resucitando a la hija de Jairo, quien se lo había pedido de rodillas.

La pregunta de hoy ¿Qué hizo Jesús? El Señor era amor, y todo lo que hacía era por amor y con amor. Más tarde se dirá que “pasó su vida haciendo el bien”

Si el ingeniero le hubiera preguntado ¿Qué vas a hacer tú mañana? Él hubiera respondido con sus hechos, ¡hacer el bien!

¿Podríamos usted y yo hacer lo mismo? Mientras más cerca del Señor estemos, más lo haremos. Tratar con delicadeza y paciencia a quienes nos rodean, amar cada vez más a nuestro cónyuge e hijos, amigos, enemigos, a quien es amable con nosotros, y a quienes nos hieren con su actuación egoísta.

Eso es hacer, con amor, algo.

Tags relacionados