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PLANIFICACIÓN Y DESARROLLO

Sistemas electorales

Desde el punto de vista histórico, se pudiera decir que hay tantos sistemas electorales como la cantidad de territorio que eligen a sus representantes mediante elecciones. La doctrina comparada clasifica a los sistemas de acuerdo con la fórmula electoral, la combinación de los elementos del sistema y la distribución de escaños. En este orden, se identifican los sistemas electorales mayoritarios, los proporcionales y el principio de estabilidad institucional, entre otros.

Los sistemas electorales mayoritarios funcionan en los modelos de gobiernos presidencialistas. Estados Unidos es un buen ejemplo. En esta nación existe una doble representación: la del ejecutivo y la del legislativo, con lo que se logra el respeto al principio de separación de poderes. La democracia representativa y liberal estadounidense se hace efectiva con este sistema y se eligen al presidente, los 435 miembros de la cámara de representantes y 100 senadores cada 6 años, los cuales son renovados cada dos años en un 33%. La selección de candidaturas a cargos de elección popular en Estados Unidos se realiza mediante el sistema de primarias. En este proceso tienen derecho a votar, si así lo deciden, los miembros, simpatizantes y la población general facultada para estos fines, conforme a la ley. Los ingleses, por su parte, han establecido un sistema electoral de mayoría simple, mediante la Reforma a la normativa electoral de 1885. Aquel candidato que logra la mayor cantidad de votos emitidos, es el ganador del escaño. Cuando se produce un empate, la decisión se toma mediante el método del sorteo. Esto es, la cantidad de escaños o posiciones en el Parlamento lo define la voluntad de la mayoría mediante el sufragio. La Cámara de los Comunes, creada en 1706, tiene una matrícula de 650 representantes, elegidos por un período de 5 años. La otra cámara, conocida como “Cámara de los Lores”, establecida en la misma fecha, está compuesta de 788 miembros, entre los cuales se incluyen los llamados “Lores espirituales” y “Lores temporales”. Los Lores espirituales son seleccionados de entre todos los obispos con mayor experiencia y formación eclesiástica (26 en total). Los Lores temporales (762), son elegidos del grupo más selecto de intelectuales y hombres de negocios. Ambos grupos se consideran como “Los sabios del Reino Unido” y son seleccionados por La Reina y el Primer Ministro.

En Francia el sistema electoral es distinto a la mayoría de los países de la Unión Europea. Existe el modelo de democracia representativa de los partidos y mayoría absoluta para la selección de cargos, con sistema de doble vuelta electoral. El Presidente de la República se elige por cinco años, al igual que los miembros de la Asamblea, y deben alcanzar más del 50% de los votos, para considerarse electo.

El Parlamento francés lo conforma la Asamblea Nacional (Cámara baja integrada por 577 diputados), elegidos en sus respectivas circunscripciones uninominales y el Senado (Cámara Alta, con una matrícula de 348 senadores). Sus atribuciones están consignadas en el Artículo 24 de la Constitución de 1958. Los senadores se eligen de manera indirecta. Esto es, los electores eligen a los representantes y estos, a su vez, eligen a los representantes al cargo público correspondiente.

Los sistemas electorales mayoritarios son utilizados, además, en Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, entre otros.

Los sistemas proporcionales son comunes en las democracias representativas y formas de gobierno parlamentarias. En este sistema, los electores eligen a los representantes del Parlamento y el partido que obtiene mayoría de representantes, eligen al presidente del ejecutivo. En este modelo no es posible mantener el principio de separación de poderes en su forma clásica. En este sentido, especialistas de la categoría de Fernando M. Aragón, catedrático de la Universidad Simon Fraser de Canadá y experto en economía política, considera que en este sistema existe “una separación entre el poder político y judicial”. En cambio, Karl Loewenstein, experto constitucional alemán y el español José Luis García Guerrero, profesor del Tribunal Federal del Poder Electoral de México, consideran que existe “una distribución de funciones y una limitación del poder”.

El pluralismo político se traslada al parlamento, considerado como la única voluntad estatal. El Dr. Francisco Massó Garrote, catedrático de la Universidad de Castilla La Mancha, España, lo explica indicando que “el Parlamento es el reflejo más fiel posible de la sociedad, de la variedad de ideas y opiniones presentes en la comunidad. La Cámara debe ser como una fotografía de la sociedad”.

A partir de la II Guerra Mundial, la mayoría de los países de Europa Continental, establecieron este sistema, que utiliza un distrito único o varios de gran tamaño y los candidatos son presentados en listas cerradas y bloqueadas. A modo de ejemplo, se enumeran los casos de Holanda y Dinamarca. En Holanda, se eligen 150 representantes y 75 senadores de manera indirecta, en 18 circuitos electorales. Las posiciones son asignadas mediante el Método D’Hondt. En Dinamarca, la matrícula de diputados es de 179, cuya elección se realiza aplicando el mismo método, en dos distritos binominales. De la cantidad a elegir, 135 posiciones se distribuyen en 17 distritos plurinominales; 40 escaños para los partidos minoritarios; y cuatro escaños que se otorgan a Groenlandia y las Islas Feroe. El principio de estabilidad institucional, es un mecanismo electoral que garantiza que cuando surge un nuevo partido político, o nueva manifestación de pluralismo político, esta expresión pueda trasladarse a través de representantes al parlamento. A modo de ejemplo, PODEMOS y CIUDADANOS en España, SYRIZA en Grecia y ECOLOGISTA en Alemania, que siendo movimientos políticos no tradicionales, han logrado posiciones en sus respectivos Parlamentos. Aunque existen múltiples sistemas electorales, lo cierto es que, sin importar la modalidad que se utilice para la selección de cargos mediante el sufragio de los ciudadanos, la finalidad de casi todos los sistemas electorales es garantizar la consolidación de la democracia y la legitimidad de quienes asumen posiciones públicas por mandato del pueblo.

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