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ORLANDO DICE

En el CNM se jugó béisbol del duro

BÉISBOL DURO.- Las reuniones del Consejo Nacional de la Magistratura no fueron juegos de softball de viejos barrigones y bebedores de cerveza. No. Fue béisbol del duro, del que va a extrainning y se decide a favor de los Mets con hit de José Reyes o de los Marineros con batazo de Nelson Cruz. Los equipos no eran parejos, pero lo que le faltaba al PRM en cantidad, lo completaba con guerrilla. José Ignacio Paliza y Josefa Castillo no fueron huesos fáciles de roer, y si se quiere una medida, la exclusión de todos los miembros del Tribunal Superior Electoral a sustituir, resuelve cualquier mezquindad o iniquidad. No puede decirse que fueran por lana y salieran trasquilados, como ellos mismos creen o quieren hacer creer. El PRM se planteó que la matrícula del TSE fuera enteramente nueva, y es enteramente nueva. Lo de si apolítica o apartidista fue una necedad que no se soportaba a sí misma. No podía seleccionarse lo que no se tenía, y tampoco se podía fabricar, pues los materiales en el comercio local no garantizaban diferencia...

LOS ÁNIMOS.- Las discusiones fueron apasionadas, como era propio entre políticos, pero en cada momento primó la decencia, el respeto, aunque tal vez no el buen juicio. El PRM como partido, reconoció al senador José Ignacio Paliza y a la diputada Josefa Castillo, y fue justo, puesto que no actuaron por la libre, no reescribieron el guión, e hicieron lo que se les indicó. Incluso se vieron en ocasiones atormentados al no saber a cuál de las líneas de mando responder. Si a Andrés Bautista o a Luis Abinader, a quienes se remitían cada vez que la situación se tornaba difícil. Bautista, por razones obvias, fue siempre radical, y Abinader, con más sentido común, pudo calmar un toro que no solo quería cornear al diestro que enfrentaba, sino echar a pique lo que debió ser templo de consenso. El Consejo Nacional de la Magistratura...

EL CASO RHINA.- Eso de no hablar claro, o de andar por las ramas cuando debían reunirse en el tronco del árbol, creó situaciones de confusión. De esas que convencen hasta el grado de inteligencia de cada cual, y sobre todo, cuidándose de la manipulación natural. El caso de Rhina Díaz, por ejemplo. El PRM no acepta que fuera su proponente, aun cuando es la esposa de Darío Zapata, un diputado de Moderno. Incluso se atribuye a Lucía Medina el patrocinio, sin que se tenga claro si fue solidaridad de género o diligencia de pareja. A un diputado le era fácil buscar o tener acercamiento con otra diputada. La versión contraria es que José Ignacio Paliza y Josefa Castillo la asumieron, y algo todavía más interesante, que quisieron colarla como presidenta del TSE. Hablando por aquí y hablando por allí, que el libre albedrío resuelva el problema...

EL DOBLE JUEGO.- Rhina Díaz parece haber tenido buena suerte, pues pasó la prueba de la inscripción y estuvo en las listas largas y en las listas cortas. Además de que se creó una situación que se ignoraba. Al dejar fuera de juego a los antiguos titulares, el personal no era suficiente para cubrir todas las plazas, incluso la mayor dificultad estuvo en los suplentes. Díaz, por tanto, vino como anillo al dedo. El gobierno feliz de escogerla, de manera que fuera cargada a la cuenta del PRM, en razón de parentela. Esposa de un diputado. José Ignacio Paliza y Josefa Castillo, por el contrario, no quieren que se crea que la llevaban en la mochila y en un momento de tranque la sacaron como opción salvadora. No se entiende mucho ahora, y se entenderá menos en el futuro, por qué el PRM no quiere defender sus intereses de manera directa y confía más en terceros que sean apolíticos, apartidistas e independientes...

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