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PENSANDO

La educación como solución

En los últimos años la preocupación de la sociedad en la lucha contra la impunidad, la inseguridad y los actos de violencia, han encontrado unir a los dominicanos en pro de transparentar el dinero público y con ello repartir con equidad las oportunidades que fortalecen a los individuos para alcanzar sus reivindicaciones y así lograr un clima de equidad, donde la educación sea el principal instrumento para lograr las metas esperadas y contribuir de esa manera a un verdadero estado de convivencia pacífica.

La inversión en la educación integral es el camino en la búsqueda de crear una conciencia que interprete el entorno previniendo el hecho violento, donde el entendimiento sea la solución del manejo de los conflictos que generan la inseguridad reinante. Las oportunidades de trabajo deben ser parte de una política de estado que mejore la condición de vida de los ciudadanos, valorando en nosotros mismos una autoestima cónsona con una vida digna. La equidad es una condición que nos asegura una justicia social que estimule un desempeño de los ciudadanos en alcanzar sus metas con conformidad y respeto hacia los demás. La educación integral es la clave para que los individuos elijan el trabajo honesto como medio efectivo de progreso. Esa educación integral, unida a los credos de las religiones, provee de buenos hábitos de conducta a los individuos. El compromiso de los gobiernos es obrar dentro de un marco de protección de los principios que sostienen las normas morales y cívicas de la sociedad, donde el estamento judicial aplique una normativa eficaz en la administración de justicia, para castigar ejemplarizantemente a los que delinquen en menoscabo de la paz social. Mediante la educación, todos debemos aportar soluciones en procura de la seguridad ciudadana. Educar en el civismo es la principal arma de rechazar categóricamente una fusión de la isla, entendiendo que nuestros valores culturales, nuestro credo y nuestro origen como nación, son completamente opuestos a la cultura haitiana, de la cual nos independizamos y logramos el más sublime derecho de libertad hacedora de nuestra identidad como nación. Caminemos pues hacia el rescate de nuestra cultura para saber apreciar nuestro valor como nación.

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