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¡Hoy quiero hablar de Luis Scheker!

Cuando yo conocí a Luis Scheker Ortiz, ya él me conocía desde antes de nacer. Una amistad profunda entre las familias Scheker y Raful se había consagrado en la proximidad de viviendas, en el calor cotidiano del trabajo, en las raíces árabes, en la vocación de servicio. Vivíamos en “San Carlos” de los años 40 y 50 del siglo pasado. Este barrio estaba empinado sobre la ciudad pequeña de Santo Domingo. Diríamos que casi a remolque, subiendo las calles 16 de agosto, Emilio Prud Home y 30 de marzo, o viniendo de la avenida Mella. En ese núcleo humano se forjaron profesionales en diversas ramas del conocimiento. Se desarrollaron competencias deportivas memorables, vivencias que todavía hoy perduran en la nostalgia, personajes inolvidables que restablecen la ternura en el recuerdo, travesuras, bailes, oficios religiosos en la Iglesia San Carlos Borromeo, regida con maestría por el padre Miguel, ese perenne personaje cuyos restos están enterrados bajo los zócalos de la misma edificación.

Yo quiero hablar de Luis Scheker Ortiz, de su trayectoria rectilínea, de su formación, de la madera moral robusta heredada de su padre, don Luis Scheker Hane, quien pasó por la administración pública, con una hoja de servicio limpia, honesta hasta la médula de los huesos, desde auxiliar de estadística en la Receptoría General de Aduanas en 1927, Director General de Aduanas desde 1957 hasta 1962, fue funcionario del Catastro nacional, Impuesto sobre la Renta, Secretaría de Finanzas, Vicegobernador de Banco Central en el gobierno del profesor Juan Bosch, y Gobernador del Banco Central, designado por el Gobierno constitucionalista del coronel Francisco A. Caamaño Deño en la guerra patria de 1965. Su eficiencia y su probidad fueron reconocidas por la Oficina Nacional de Planificación cuando en 1978 le otorgó la Medalla al Mérito del Servidor Público. De su progenitor cito el comentario unánime compartido por todos a raíz de la designación de una calle de la ciudad de Santo Domingo, con su nombre: “Ö es uno de los pocos homenajes acertados y merecidos porque reconoce a un hombre incuestionable: servidor público durante el trujillato y no enturbió su conciencia con la complicidad salvaje ni se prestó a lisonjas y adulonerías complacientes. Administró millones que pudieron ilegítimamente enriquecerlo y, sin embargo, de cada función desempeñada salió pobre””.

Quiero hablar de una familia que nunca ha necesitado al Estado dominicano, para vivir dignamente. Su padre fue un funcionario público que el tirano respetó, pasó varios años por las Aduanas, límpido, translúcido. Su hijo Luis Scheker ha sido uno de los promotores del deporte que con mayor ahínco ha impulsados procesos de desarrollo integral de las diferentes disciplinas. Fue Ministro de Deportes. Ha sido un profesional de larga data, abogado notario, especialista en Administración Pública,

Derecho Administrativo y Derecho Laboral. Arbitro de la lista del Centro de Resolución de Controversias de la Cámara de Comercio y producción de Santo Domingo y arbitro de la lista del capitulo laboral del DR CAFTA. Miembro activo organizaciones de la sociedad civil. Magíster en Administración Pública, Universidad de Puerto Rico, recinto Rio Piedras 1964. Doctor en Derecho, Magna Cum Laude, UASD 1962. Luis pertenece a una generación cuya conducta moral fue y es cónsona con principios verticales de conducta. Compañero fraterno de mi hermano José, compartieron la pasión por los deportes. Sus vidas están llenas de pequeñas y hermosas historias de solidaridad y acciones conjuntas, en una ciudad muy diminuta, que se recorría de abajo hacia arriba en un santiamén.

Los hermanos de Luis, Luisiana y Heriberto, abogada y arquitecto, son modelos morales de esta sociedad. Su madre Ana Ortiz Peña, fue un puntal decisivo en su formación familiar y humana, plena de humanidad y amor. Luis ha desempeñado innumerables funciones y cargos, algunos de los cuáles voy a citar de inmediato: Presidente del Comité Permanente Salón de la Fama del Deporte Dominicano (2009-actual); Presidente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana (ACRD) (actual). Presidente del Club Libanés, Sirio y Palestino (2016- actual) Asesor Comisión de Veeduría para los Comedores Económicos (actual). Miembro Académico, Capítulo y Administración Pública, Academia de Ciencias (ACRD) y Miembro Comisión Jurídica y Comisión de Ética ACRD. Miembro de la Asociación Iberoamericana del Derecho y Seguridad Social 2004 (placa de reconocimiento).Miembro Directivo, Ex Coordinador Nacional, Participación Ciudadana.

Miembro Ex Presidente, Asociación de Derecho del Trabajo y Seguridad Social. Ex Vicerrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Miembro Asociación Internacional de Derecho de Trabajo y Seguridad Social. Coordinador General del Salón de la Fama Béisbol latinoamericano.

Pasado Presidente y Fundador Asociación de Profesores de Administración Pública (ADOPA) 1985. Es tarea imposible decir todo lo que yo quería decir de Luis Scheker Ortiz, se trata de un largo tejido de amor y probidad por este país. Se trata de un entrañable hermano cuya conducta moral debe inspirar el accionar de las nuevas generaciones de dominicanos. Estas palabras hace tiempo que no me pertenecen y quise volcarlas hoy sobre Luis, en estos tiempos oscuros, en que bien vale la pena prender una luz o una llamarada sobre la conciencia dormida de la Patria.

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