“La vuelta al mundo en ochenta recetas”
Dedicado a mis hijos: Anyel, Antoine, Aidita y Tony.
Quien calla... otorga. Primum nil nocere. Conseguir pasaje de avión, hospedaje en hotel de cinco estrellas, mantenimiento, restorante de lujo, gastos menudos y visitas turísticas fuera de la región pueden ser obtenidas con un acuerdo informal tácito (monstrum horrendus) con las transnacionales que regentean los medicamentos más modernos utilizados en Diabetes mellitus, obesidad, talla baja en niños, enanismo hipofisario, deficiencia de hormona del crecimiento en adultos, precocidad sexual, deterioro óseo y otros desórdenes de la salud humana. Los medicamentos como insulinas, análogos de insulina, GLP-1 (receptor agonist)), DPP-4 Inhibitor, SGLT2-Inhibitor, molécula controladora de las hormonas sexuales, somatotropina, molécula controladora de la resorción ósea, etc. han alcanzado precios astronómicos para los dolidos pacientes. Las empresas que proveen estas medicaciones provienen de Alemania. Dinamarca, Norteamérica y otras naciones. Existe una competencia antiética y antiestética: promueven viajes a reuniones internacionales, sin que exista una exposición científica original y válida, a presentar por los invitados; viajan con “chaperones” que los estimulan a asistir a una determinada conferencia relacionada con su producto promovido, nada másÖ, el grupo se dispersa de inmediato a largos paseos, no relacionados con el cónclave. Durante el 2016 fueron otorgados dos largos viajes, sin motivación científica: Dubái y Japón los cuales incluyeron todos los gastos que el premiado disfrutó. Además, pagos a los llamados “charlistas”, quienes saben ingresar a las redes, y extraer una “exposición” con las experiencias ajenas, repetidas para el usufructo del interesado; pagos que oscilan entre U.S.A. $500.00, 750.00 hasta los 1,000.00 (dólares) la participación, siempre acompañadas de una cena suculenta y bebidas, en un restorante de lujo. Las enormes inversiones gastadas producen un grave efecto de rebote: elevar los precios de todas estas medicaciones, aun cuando se trate de biosimilares con menor precio que los originales de síntesis propia. Negocio es negocio, cada cual hace lo que le parece beneficioso para competir con los otros, los agraciados, oscilan entre una decena o una veintena de miembros que fueron “tentados” a participar pasivamente (todos somos seres humanos), sin aportar ninguna experiencia personal, grupal o institucional en investigaciones de valor científico para el enriquecimiento de la clase científica o en la práctica médica, tan menospreciada por muchos. Podemos refrescar la memoria con Congresos (de los más recientes) como: Toronto (larga visita a las cataratas del Niágara), Dubái (recrearse con Abu Dabi, el Desierto, La Magnífica Gran Mezquita, etc.), Vancouver en pleno diciembre (patinaje sobre el hielo “esquiando”); salen alegres y gustosos fotografiados en la red digital, sin ningún sentimiento de “culpa”; sin embargo, existe un vórtice repetitivo, ad nauseam, que no se detiene. Existiendo otra forma más honorable: colaborar a las reuniones nacionales de las sociedades en todas sus variantes: simposios, congresos y otras formas de cónclave que beneficien a todos y cada uno de las más variadas especialidades. Traspasar estos costos arbitrarios a favor del gasto del paciente o crear un fondo donde se puedan obtener a más bajo precio dichos medicamentos regulados por una comisión mediadora. Aquí van algunos precios establecidos en farmacias, teniendo en cuenta que, la mayoría de dichos medicamentos, son para “toda una vida” o varios años; su uso es, casi siempre cotidiano: la madre de una niña me comentó que invertía $100,000.00 mensual en somatotropina, además unos $15,000.00 mensuales en una molécula controladora de las hormonas sexuales. Un diabético bien controlado invierte $500.00 en un tipo de medicamento inyectado más $ 118.85 y $111.94 en medicación oral, totalizando $730.79 diariamente. Regularizar la reabsorción ósea puede ascender a unos $33,013 una sola dosis (por un tiempo prudencial). Una unidad de algún análogo de insulina, tanto para Diabéticos Tipo 1 o Tipo 2 alcanzan los $3.80, pudiéndose necesitar desde 40, 60 o más unidades por día. Es tiempo de meditar... adquirir una dosis mínima de conciencia humana, desprenderse de la costra hipócrita y abrir el corazón, el alma, la vida, desafiando el excremento del Diablo. Alcanzar el amor completo del verdadero “Human”. -
El autor es médico