Homofobia y evangélicos

*En paisitos como éstos donde todo es débil (desde las instituciones hasta las leyes y las gentes, lo son), se vive del chantaje. En un poema del Manuel del Cabral intitulado ‘Ano’, el poeta dice “cuando yo estoy sucio Nueva York pierde el juicio”; “a mí me aman los degenerados”.

Claro M. Foucault, ni A. Gide --ni otros de aquí- - se atreven a escribir así; ni Cortázar, ni García Márquez.

“Depende, de qué depende; del cristal con que se mire, de eso depende”, dice la canción. Pero aquí se ‘vive’ de todo. Una gentuza que ni gay es, viven de la ‘ideología de género’, acusando a otros de lo que se les ocurra.

No puedo ser homofóbico, porque con testigos como la Dra. Altagracia Santana, esposa de León Bosch, saben que con mis manos, sin miedo alguno, inyectaba a dos gay infectados de Sida. Estoy con los abortos frutos incestos y los terapéuticos (pese al pecado), pero no de las vagabundas que se preñan bebiendo cervezas y luego el hijo (que es un ser humano, según todas las teorías médicas avanzadas, desde que el óvulo es fecundado por un espermatozoide). ¡Es ‘asqueroso’ sacar dinero de negocio tan bajo! No es a los LGTBI que desprecio y los que lo son en mi familia saben que los adoro y adoro sus ‘historias’. Es a las sabandijas, que además son agentes extranjeros y traidores a la Patria, que sin serlo, han adoptado la ideología de género, para ocultar estas dos últimas condiciones y buscar dinero en ONG. Confi eso que como heterosexual sería desagradable tener un hijo gay o lesbiana, pero tendría que aceptarlo, como lo han hecho Cher y otros; pero chantaje de nadie. Eso, claro como el agua. ¡Busquen otro! (a.u.).

1.- ALGUIEN ESCRIBÍA en este LD, del crecimiento de los pastores, pastoras e iglesias protestantes, y tengo una amiga que dice que lo suyo es Dios y su Hijo, Jesucristo y acusa al Papa de corrupto porque dirige a la Iglesia Católica, llena, dice ella, de pederastia y corruptos. La promoción del protestantismo viene de Estados Unidos, pero ni lo uno, ni lo otro es verdad. Conozco evangélicos que son santos, como el adventista Daniel Johnson y el pastor y Coronel, Dionisio; gente dedicada a hacer el bien y a amar a Dios; y lo mismo el Papa, que no calla lo mal hecho y se la juega tratando enderezar los entuertos y tratando de unir a todas las religiones en el amor a Jesucristo y en el bien común, en su opción por los pobres.

2. AYER MISMO, veía un documental de un periodista estadounidense en que explicaba cómo demócratas y republicanos apoyan a las iglesias protestantes que se apoderan de las familias, las separan y forman grupos para agredir a los movimientos sociales, a las minorías y a los grupos de derechos humanos, y a todo el que se oponga a las acciones malas del gobierno. Crhis Hedges, Premio Pulitzer y ex jefe de la Ofi cina de Corresponsalía de Guerra en el Medio Oriente, afi rmaba que la derecha protestante de EE.UU es una fuerza fascista y fue la responsable de los 54 millones de votos de D.J. Trump.

3.- ADVIERTE QUE ESOS evangélicos, que manejan enormes templos con luces y cánticos apabullantes, manejan enormes cantidad de millones, tienen emporios de vender literatura y aparatos para los rituales; están ligados a la Asociación del Rifle al Ku Ku Klan, y son los perros que agitan la guerra, la intolerancia, el racismo y la represión en USA contra los indígenas siux Dakota del Norte.

Es cierto que toda esa parafernalia, sobre todo debido a la crisis económica, viene invadiendo a Latinoamérica y ya ha sido denunciada por diversos medios. Por ejemplo, el obispo Fabio Mamerto Rivas, con esos pastores millonarios.

Todos no son así, pero aquí hay muchos que viven de esas migajas de la sociedad de consumo, y como dice el señor Martínez, nadie sabe quién y con qué autoridad los nombra pastores y pastoras. Tuve una experiencia fea con un tal Vizcaíno en Los Mameyes.

El hombre no pagaba la luz en tiempos de Macorís.

A las 6:00 de la mañana, la despegaba y la enganchaba a las seis de la tarde y comenzaba con su bocina (a la hora de uno retroalimentarse para sus clases universitarias). Voceaban de todo, no sólo impíos, sino fornicarios. Luego dividieron la iglesia en dos, y los dos bandos salieron con inmuebles y carros. Como recibieron la encomienda del señor de predicar, esos ‘vividores’ son iguales que los de ideología de género: ¡no respetan a nadie, no hay sosiego y les sirven al diablo del neoliberalismo! Pero hay que distinguir a esa plaga de los hombres de fe, que realmente luchan porque el mundo sea para todos mejor vivido; que luchan por la paz y la Justicia.

¡Hasta una hermana tengo metida en eso! Buenas oraciones, pero no hay quien reciba un cobre, si otro puede darlo. ¡Cosas veredes, Sancho!