Juez se luce con Odebrecht

El juez José Alejandro Vargas pone el marcamillas en cero al declarar inadmisible el intento de homologar un acuerdo entre el gobierno y la Odebrecht.

El magistrado, presidente del Décimo Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional, también dice que la Procuraduría se excedió en sus competencias al tratar el que se hiciera el pacto mediante el cual la empresa brasileira abonaría una suma, que no es una multa, por sobornar para obtener contratos de obras públicas. En mi jurídico entender, lo que procede es que el Estado se querelle contra Odebrecht por constituirse en asociación de malhechores y en virtud de la misma fi gura legal apresar, encarcelar y juzgar a los acusados. Entiendo que sólo después de estar Odebrecht en jurisdicción de juicio el Gobierno podría aceptar una negociación con la empresa constructora. Los tribunales, si corriera una causa, podría imponer una multa mayor que lo que ahora ofrecen los brasileños.

Estamos dando la impresión de miserables, de ser una nación que busca una limosna en vez de justicia. Hay que despejar esa imagen de que lo importante son los chelitos que nos regalaría Odebrecht, porque en ningún momento ha sido el gobierno sino ella la que hizo la oferta de compensación: dinero a cambio de libertad y corrimos presurosos con las manos extendidas.

Por el país se regó, como una algazara los vítores de aprobación para el juez Vargas. La calle tuvo aplausos y bulla en el play pero el juego aún no termina. El magistrado aclaró que no había rechazado el proyecto de homologación. El fallo de rechazo por el juez Vargas es una instrucción para que las partes arreglen mejor los papeles y vuelvan al escenario a montar su obra. Es un ajuste del guión. El magistrado también tiene luces sobre su actuación y por ahora queda bien ante el público.

En verdad que sobre el tema estoy como la calle. Ni sé que es la homologación ni que contiene el intento de acuerdo. Soy fi el a mi ignorancia que el gobierno no despeja. Se afi rma que mediante el pacto los empleados de Odebrecht no irían a la cárcel sin importar la envergadura de su delito.

Es más, hasta creo que ese acuerdo legalmente rubricado es pre condición para que los brasileños entreguen los papeles de la trama desvelizada.

Aunque la podredumbre de Odebrecht asfi xia América, los brasileños protegerán a sus nacionales. Ya se verá.