Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

PUNTO DE MIRA

Lula, líder del Partido Empresarial

Las informaciones provienen de todos los puntos. Tanto los medios informativos como las redes me asedian con Odebrecht. Temo que cualquier día una pesadilla de soborno me atenace el sueño.

Es un tema que se incrementa como la espuma. Las constructoras, la petrolera, el fabricante de aviones, es un horror de prácticas ilegales. Los brasileños han regado por América una diarrea de corrupción que apesta el orbe.

Desde hace más de tres años las investigaciones tienen a Brasil a brinco de canguro.

Decenas de dirigentes empresariales condenados; dirigentes políticos y legisladores, presos; una presidenta destituida; un expresidente con la soga a rastras; el Presidente sustituto con el altar moviéndosele, y un fi scal muerto en sospechoso accidente… Pero además, una serie de delaciones infi dentes de condenados sube el agua al cuello de los sospechosos. Se llama las confesiones del fi nal de los días. El pánico corre libre por los pasillos del poder. No hay títere con cabeza.

El alúd de sospechas parece no tener fi n. La samba judicial resuena en los medios informativos que, cimbreantes se encogen y contorsionan, ante lo percutivo del escandaloso sainete musical.

Los políticos y empresarios fi ngen sorpresa. Se escandalizan teatralmente por el antiguo y rutinario contubernio de políticos con hombres de negocios.

Desde muchos puntos de América llegan acciones contra sospechosos de estar involucrados en la corruptela.

Mientras tanto, aquí estamos en una rauda investigación de miel de abejas. Los funcionarios judiciales caminan en procesión de cojos, con ilusión de un tifón que se lleve todo de encuentro y despeje sus angustias.

No sé qué pasó en Brasil. Quizá alguien trato de meter un chivo en el dominó y se descuadró el juego.

Atónitos los políticos miran caer una tras otras las otroras poderosas fi chas del régimen que son vestidas con listas de presidiarios. La idea de Lula da Silva-Dilma Rousseff-, Lula va al garete. Aunque aún el juego no termina.

Años atrás causó asombro que el Partido de los Trabajadores llegara al poder. Deslumbró todo un continente porque no había radiografías para ver los intersticios entre los que gobernaban y quienes pagaron la escalera para el ascenso. Hoy la prensa muestra un cambio en Lula: del Partido de los Trabajadores, a ser líder del Partido de los Empresarios. Lo usaron como promotor de sobornos.

El Tío Sam tiene juegos pesados cuando le pisan los callos.

Tags relacionados