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Fuera de cámara

¡La Liga, mensaje!

La elección del nuevo secretario general de la Liga Municipal Dominicana --en cuanto a la controversia que generó entre el PLD y el PRD--, no puede valorarse en la superficie de una declaración visceral del diputado Radhamés González, sino en las consecuencias políticas que tendrá en el mediano plazo.

Porque González, aún cuando hablaba en el calor de un hecho político todavía inexplicable que acaba de producirse, expresaba el sentir de la gran mayoría del PRD, desde sus principales dirigentes hasta el más humilde cuadro barrial que concibieron su alianza con el PLD en el planteamiento teórico del “gobierno compartido”.

Es verdad que la secretaría general de la LMD no figuraba en el acuerdo suscrito por Miguel Vargas y Danilo Medina en septiembre de 2015, “pero el tema fue apalabreado” para cederle el cargo al PRD en el mes de enero del año pasado. Eso no ocurrió por la contingencia de última hora con la alianza del PRM y la franquicia reformista.

La presencia de Neney Cabrera en la carrera por la secretaría general de la Liga, consecuentemente, no fue fortuita sino que formó parte de un entendimiento político entre el PRD y el PLD, incluyendo las dos ramificaciones en que se bifurca el liderazgo del peledeísmo.

Nunca estuvo del todo apartada de la verdad la versión de que en algún momento se planteara el dos y dos --dos años para el PRD, con Cabrera, y dos años para el PLD, con Ditrén--, aunque una infidencia del grupo leonelista hizo abortar ese propósito al provocar el rechazo anticipado del presidente Danilo Medina.

... El dilema actual En este momento hay un serio problema para mantener la alianza del PRD con el GobiernoÖ Los peledeístas piensan que le han dado demasiado al PRD, pero los perredeístas consideran que han recibido sólo migajas como parte fundamental de una alianza electoral que le redituó al oficialismo más que votos...

Fuera de las dos posiciones en el gabinete que recibió el PRD --los ministerios de Relaciones Exteriores y de la Mujer--, los otros cargos en los que se designó a dirigentes perredeístas no tienen mayor relevancia en la burocracia del Estado, exceptuando tal vez la Autoridad Portuaria Dominicana, donde se encuentra un hombre de confianza de Miguel, Víctor Gómez Casanova. Aún así, los peledeístas dicen que “al PRD le han dado medio gobierno” por una alianza que, argumentan incorrectamente, “sólo le aportó a Danilo algo más del cinco por ciento de los votosÖ”. En este momento Miguel Vargas está en un serio dilema, sometido a presiones a lo interno de su partido. Muchos dirigentes del nivel medio y alto entienden que su alianza con el Gobierno no tiene sentido y que el PRD ha decrecido en los últimos mesesÖ “Ni estamos en el Gobierno ni estamos en la oposición”, dicen.

El lado del Gobierno... El Gobierno no puede ahora darse el lujo de romper su alianza con el PRD. Con una oposición casi unificada y en la calle, el único aliado importante que le queda al PLD y a Danilo Medina es el perredeísmo. Aún reducido, el partido blanco es una fuerza popular altamente significativa al momento de una coyuntura que lo pueda mandar a la oposición. La decisión de ratificar a Johnny Jones en la LMD a contrapelo de la alianza peledeísta no parece una jugada inteligente de parte de Danilo Medina. ¿Qué significación política o partidaria tiene Jones para un gobierno que luce acorralado por la bulla de la calle? Absolutamente ninguna... Menos ahora con el PRM --ambos líderes--, guiñándole el ojo al PRD y a Miguel.

¡Sería catastrófico para el Gobierno!

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