Figuras estelares de la TV

Las figuras de la TV que cuentan con mayor reputación en nuestro país son justamente las que mejor formación poseen: las que tienen el mejor léxico, las que organizan mejor sus ideas, las que hablan con mayor elegancia, las que usan mejor el lenguaje, en fin, las que están mejor preparadas para comunicar con fluidez y precisión.

Esas fi guras deberían ser un punto de referencia para los y las que aspiran a ejercer esta profesión con recato. Si bien es cierto que la presencia física tiene su mérito en el arte de comunicar, sobre todo por TV, no es menos cierto que si ese atributo no está apoyado por una preparación digna, se derrumba la imagen completa de quien habla y de nada sirven sus adornos físicos.

Los requisitos fundamentales de un buen comunicador están en la cabeza y no en el resto de su cuerpo.

Para trascender, para ganar prestigio sin transgredir normas morales, solo es necesario comunicar correctamente.

La abundancia debe ser de precisión, de buen léxico, de buenas ideas y de buena dicción.

Para destacarse, a esas fi guras estelares que presiden el ranking de las mejores en la materia, solo les ha bastado talento y preparación. Nada puede suplantar estos valores esenciales de la profesión. Primero está la escuela, la buena lectura, la actualización social y cultural y todo lo que ayude al enriquecimiento espiritual de la persona. El éxito de un comunicador se construye a partir de su formación. No a partir de su presencia física. “Donde vas, como vistes te reciben, y como habla te despiden”.

En este tiempo y en toda época, las fi guras estelares de la TV coincide que son las que están mejor dotadas en términos de formación. Si hacemos un recuento de las mismas, encontraremos en ellas muchas similitudes profesionales que avalan su éxito.