Estero Hondo y el progreso fósil

La Presidencia de la Fundación Testimonio, Inc., se honró al declarar a Estero Hondo “Escenario de la Memoria Histórica Dominicana”, una consagración que acentúa el deber colectivo y multisectorial, de enseñar el porqué de la misma a la juventud dominicana.

No abunda recordar, que igual a Maimón y Constanza, Estero Hondo fue puerta de entrada de exiliados dominicanos en 1959 con la misión de socavar la tiranía trujllista y provocar su desplome apuntando a la posterior caída.

Luego de la declaración y del justo reconocimiento a la Delegación de la Fundación Testimonio en el emblemático poblado, se invitó a los presentes a un recorrido “in situ” por donde se entablaron choques armados. Llegamos a La Ensenada, punto de desembarco de los héroes.

Quien escribe era adolescente, viviendo en El Mamey (distante a 11 kilómetros de Estero Hondo); viendo frente a mi casa el paso de los camiones colmados de guardias, las tanquetas y otros vehículos de ofensiva de fuego. Los aviones subían la temperatura del ambiente, mientras Radio Rebelde reportaba los sucesos desde la región oriental cubana.

La memoria de un exmilitar participante por el ejército rememoró el acontecer de 1959 para que los ansiosos escuchas insistiéramos en más preguntas.

Hacer conciencia de la inmolación de aquellos jóvenes en misión por cambios sociales profundos, conduce inevitablemente al balance de que después de 56 años el país anda como el cangrejo, en una imparable involución de valores, ocultada por abrumadoras mentiras mediante bocinas y articulaciones de todo género, engañando vilmente a la población. Estos gobiernos registran décadas haciendo de todo y cualquier cosa, menos respetar el patrimonio público, y el derecho ciudadano a conocer la verdad sin comillas.

Mercadean un progreso fósil y artero en la mentira, mientras segundas generaciones galopan en la reproducción de fortunas, creyendo extinguidas las esperanzas que medio siglo atrás alzaron vuelo con la Raza Inmortal, Manolo, el 1J4, y la sublevación de los coroneles abrileños que cantaron a coro “a luchar soldados valientes”.

La corporación de la mentira puede seguir con sus burlas burdas. Pero no apagarán la dignidad que inspiran poblados como Estero Hondo, escenario de la memoria histórica dominicana.

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