Empresarios deben negociar

En los tribunales hoy se escenifica una lucha entre empresarios que tienen al Estado como pretexto. El Consejo Nacional de la Empresa Privada reclama que se cumplan las leyes contra el monopolio mientras la Federación Nacional de Transporte Dominicano lanza una huelga que afecta las actividades nacionales para contrarrestar el juicio.

Con todo y la fuerza que tiene la asociación de empresarios del transporte no creo que sus afiliados cumplan la amenaza. Vi vehículos afiliados a Fenatrado circular dando servicio. Curiosamente un letrero en los minibuses decía “yo me gano la vida con el transporte”. Significa que no comen con la huelga.

El Tribunal Superior Administrativo, que conocerá el recurso contra el Estado, podría nuevamente posponer el recurso para que Fenatrado siga gastando sus municiones con malos pasos o podría hacer ver que esta es una lucha empresarial.

Fenatrado debe solicitar su ingreso en el Conep y la Cámara Americana de Comercio para que la tomen en serio. Tienen que dejar su tigueraje a un lado. Adecuarse a los nuevos tiempos es de emprendedores. El monopolio contra los más pudientes no procede. Esa mafia murió. Le queda poco tiempo para que la sepulten. La asociación de propietarios de vehículos de carga y transporte tiene que abrir el mercado. El verdadero poder está de un solo lado. El mercadeo les indica que tomar las nuevas rutas o desaparecerán. No procede la lucha del huevo contra la piedra. Si hacen huelgas contra el Estado provocan reacciones fuertes. Represivas.

Además de que no pueden atosigar el Estado, que tiene bajo su control el reclamo del pago impuestos y otorgamiento de rutas, muchos de sus afiliados abandonarán el colectivo, se marcharán porque no quieren ese tipo de enfrentamientos. Desafiar los mecanismos coercitivos no deja beneficios cuando se vive de los negocios.

El pataleo siempre lo manifiesta de los que están en baja. Tal como los niños malcriados con sus pataletas. Los directivos de la Fenatrado deben crecer, asimilar la realidad, abandonar las posiciones de perdonavidas. En esta discrepancia no llevan la razón. El TSA debe forzar al diálogo para que las partes busquen vías de advenimiento.

Los transportistas saben que es su negocio pero las leyes no asignan privilegios operativos. Aunque militares o políticos estén involucrados en el transporte no hay vuelta atrás. No importa los favores que les deban los partidos, el alto poder tomó la decisión: El monopolio murió.