Lo de “Orlandito”

Orlando Jorge Mera me envía esta carta a tono de réplica: “Señor Medina: Su columna de hoy titulada “¿Vergu¨enza, dijo?”, publicada en el Listín Diario, con motivo de las declaraciones que pronuncié en nombre del Partido Revolucionario Moderno, a raíz del informe del Foro Económico Mundial que sitúa a la República Dominicana en el puesto No. 8 entre los países más corruptos del mundo, no me sorprende. Ud. ha venido sirviendo desde hace años como agente provocador ante todos aquellos que pensamos diferente de este gobierno, del cual usted es un asalariado, y para no distraer la atención en momentos de campaña electoral, preferí guardar silencio.

“No le deseo a nadie lo que pasó mi padre y mi familia ante lo que ha sido la peor persecución judicial con fines políticos de la historia reciente.

Tampoco guardo rencor contra nadie. Me siento orgulloso de la trayectoria de mi padre. Afortunadamente el tiempo se ha encargado de poner las cosas en su justo lugar. No solo mi padre fue descargado por sentencia de la Corte de Apelación del Distrito Nacional en el 2001, por no haber cometido los hechos que se le imputaron, sino que, antes de fallecer, se reconcilió con la mayoría de sus acusadores, a instancia de ellos, con la presencia de notables testigos”.

Su gestión en Indotel La carta de Jorge Mera sigue: “Sobre mi gestión en Indotel, en el gobierno del presidente Hipólito Mejía (2000-2004), los resultados están a la vista de todos. Son incuestionables. En el ámbito de la transparencia, fuimos los primeros, junto con Educación, en publicar en Internet todas las informaciones sobre ingresos y egresos para el conocimiento de todos los ciudadanos.

“Como ciudadano e integrante de la oposición política, tengo el derecho a plantear mis puntos de vista sobre las ejecutorias del gobierno, especialmente, cuando informes internacionales se hacen eco del descrédito alcanzado por el país en materia de corrupción.

Lo expresado por mí, a nombre del PRM, lo sostengo y lo ratifico.

“Cuando usted quiera debatir sobre las ejecutorias de mi padre como Presidente (1982-1986), y sobre mi gestión en Indotel, a la luz del Sol, estoy a su disposición. Atentamente, Orlando Jorge Mera”.

Aquel duelo a tiros En una ocasión, un prominente y fogoso dirigente perredeísta --del mismo grupo de Jorge Blanco, precisamente su ministro más destacado, el de los famosos papeles--, me retó a un duelo a tiros, y puso el lugar, la hora y el padrino: “En el Malecón, donde mataron a Trujillo, a las 4:00 de la madrugada, y el doctor Benoit entrega las armas”.

Por supuesto que acepté, con una sola condición: delegaría en mi chofer, que era un “comebalas”, para que me representara en tan digna ocasión… Pero el retador no aceptó y, me cuentan, acudió con su padrino al mortal encuentro, donde aguardó por dos horas mi llegada que nunca se produjo. El resfriado que pescó lo acostó por una semana.

Lo mismo hago ahora ante el reto al “debate” que me propone “Orlandito”: delego en el famoso abogado que demandó a su padre por corrupción y lo llevó a la cárcel… Y si ese distinguido jurista no pudiera, entonces que mande a su hijo más pequeño que --por ironías de la vida--, coincide ahora con él en sus actuales andanzas políticas.

El propósito de mis comentarios no es degradar a Jorge Mera, que tiene derecho a hacer oposición política a su manera… Lo que considero injusto es que él diga alegremente que Danilo Medina “no tiene escrúpulos” y que su gobierno constituye “una vergu¨enza nacional”… ¡Porque eso es mentira!