El gobierno corporativo
A raíz de los delitos económicos y financieros sucedidos en las empresas de marca mundial, la economía global necesitaba volver a generar un clima de confianza y transparencia para garantizar a inversores y clientes potenciales la puesta de sus recursos. Por eso la implementación de las prácticas del buen Gobierno en las grandes compañías se dispusieron a mejorar la imagen y en el contexto económico financiero corporativa que plantea el entorno internacional.
El énfasis en el tema de gobierno corporativo se originó a principios de los años noventa, como resultado de los procesos de privatización en los países de Europa Oriental. Pero fue recientemente que adquirió mayor difusión y análisis en los medios especializados, como resultao de los escándalos producidos en importantes empresas de Estados Unidos y otros países desarrollados, como los casos de Enron, WorldCom y Parmalat.
No obstante lo expuesto, una retrospectiva por la literatura económica permite apreciar que en su obra cumbre, la riqueza de las naciones, Adam Smith trataba el termino de la gobernanza para una buena dirección y control de las empresas. Guardando la distancia y el contexto, el impulso moderno del gobierno corporativo está íntimamente vinculado a los fundamentos planteados por el padre de la economía moderna y en el cual desde su origen se enfatizaba en la responsabilidad y la gobernanza de los asuntos empresariales.
Y ha de ser así, ya que el entorno de los negocios está rodeado de un alto coeficiente de desconfianza creciente, fruto de los manejos fraudulentos que a diario se producen en las grandes corporaciones de clase mundial. A pesar de que en las grandes economías se ha establecido el gobierno corporativo, fortalecido después de la crisis financiera global, en EE.UU acaba de producirse un espantoso escándalo en el banco Wells Fargo, el cuarto mayor banco de ese país, que lo ha empujado a una crisis que cuestiona e incrementa el riesgo reputacional de esa entidad, dado que los empleados de la misma auspiciaron la creación de dos millones de cuentas falsas provocando una sanción de 185 millones por parte de la autoridad financiera.
Tal situación obligó a la dimisión de su principal ejecutivo ya que en EE. UU es lo que procede de acuerdo a lo establecido en las normas del gobierno corporativo que allí se aplican, para prevenir la ocurrencia de malas prácticas similares en otras entidades bancarias. Es que la concepción con el que nace el gobierno corporativo, lo que asigna es una mayor responsabilidad a los consejos de administración y en el cual la autoridad financiera descansa la confiabilidad de los reportes financieros y de auditoría, por consiguiente si no existen sanciones la autoridad se convierte en cómplice.
El gobierno corporativo se ha convertido en la herramienta más efectiva de la gobernanza corporativa ya que procura el equilibrio entre los intereses encontrados que normalmente están presente en los negocios ya que es la manera de ejercer el poder de las empresas, el consejo de administración y los accionistas. Es que en su concepción, el gobierno corporativo sugiere un conjunto de normas y conductas adecuadas para garantizar el apropiado equilibrio y el control.
Es importante resaltar que en los últimos años, la comunidad internacional ha asumido el gobierno corporativo para evitar la repetición de situaciones inmanejables, pero a su vez, el mundo ha estado apostando al gobierno corporativo como mecanismo de confianza en las entidades de intermediación financiera. En América Latina desde el inicio de la década del año 2000 se ha estado en permanente discusión sobre la viabilidad de la implementación de esta herramienta en el sistema financiero de la región, lo que ha contado con la ayuda de la organización para la cooperación y el Desarrollo, OCDE, el comité de Basilea y el Banco mundial, logrando avances muy significativos que han mejorado su desempeño y salud.
Los países de la región de América Latina han asumido, por situaciones multifactoriales, apostar a la adopción del gobierno corporativo fruto de los recurrentes problemas de inestabilidad macroeconómica, inestabilidad politica, debilidad del estado de derecho, el bajo coeficiente de la democracia, limitaciones en el marco regulatorio y en las instituciones responsables de la supervisión de los mercados, la falta de transparencia empresarial y las débiles prácticas de gobernanza. En el caso de la Republica dominicana, la segunda resolución de la Junta Monetaria del 19 de Abril del 2007, trajo consigo la instauración de la figura del gobierno corporativo como norma reglamentaria en el sistema financiero.
En efecto, la Junta Monetaria define en dicho reglamento que el objeto del mismo es “establecer principios y lineamientos básicos que servirán de apoyo a las entidades de intermediación financiera”, lo cual define su ámbito de aplicación a las entidades supervisada. Más aun, el reglamento de gobierno corporativo obliga a cada entidad de intermediación financiera a incorporar en sus estatutos sociales el espíritu del mismo, lo cual ha sido asumido con responsabilidad por las entidades reguladas, lo que debe servir de ejemplo al conglomerado empresarial local, al tiempo que su difusión debe involucrar a las universidades, la opinión pública, los analistas e investigadores económicos y a los abogados.