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ORLANDO DICE

Conep en el debate

LA REITERACION.- La junta directiva del Conep aprobó ayer de manera unánime las posiciones que asume el empresariado en el marco de las iniciativas democráticas y que originan extrañeza en altos cargos del gobierno. Pregunté lo lógico: ¿Ahora? Y me respondieron: una reiteración. La reiteración, sin embargo, tiene que ver con las situaciones de estos días, ruido incluido, y no puede pensarse que ese voto de confianza es una reacción a declaraciones en periódicos, sino que responde a disgustos expresados por las vías correspondientes. Entre los sectores privado y oficial existen enlaces, y sobre todo intercambios frecuentes o permanentes, de manera que cualquier diferencia se solucione a tiempo y no llegue a crisis. ¿Fue eso lo que ocurrió ahora? No tengo los pelos en las manos, y por lo mismo, no puedo asegurar que el caballo sea bayo, pero las circunstancias obligan a reconvenir y a explicar. Tiene que haberse producido un llamado de atención y un interrogante claro: ¿Por qué el Conep insiste o hace más oposición que los partidos? ¿Fulano o zutano o la entidad en su conjunto?...

LOS FORCEJEOS.- Por ese punto empezó a hablarse con un ligero tartamudeo, o con la intención de cubrir apariencia y eliminar dudas. Contestación al uso. No es una posición de este o aquel dirigente, sino el ánimo de todo el sector. Voluntad de clase, podría decirse. Además, no sería cosa de ahora, sino desde tiempos atrás. Aunque los hechos son los hechos. Lisandro Macarrulla intentó, Manuel Diez quiso, pero es ahora con Rafael Blanco que la intensidad se hace sospechosa. Y no hay que olvidar los exabruptos en tiempo de campaña, cuando se acusó a los actuales dirigentes de hacer causa común con la oposición, y particularmente con el PRM. Reinaldo Pared y Rafael Blanco se recogieron y zanjaron sus diferencias, pero no hay que olvidar la rispidez del secretario general del PLD. Igualmente se recuerda un episodio, y en un mandato anterior, respecto a una encuesta a boca de urnas de la que todavía no se tienen detalles. De manera que estos conatos no son nuevos, y aunque ha habido forcejeos, hasta ahora ningún zafarrancho...

EL OCHO ES LA CLAVE.- Los empresarios se cuidan mucho del aspecto confrontación. Incluso recuerdan que ellos también tuvieron su convención, como el PLD su congreso, y si a coincidencia van, igual número. La VIII Gran Convención Empresarial, celebrada el año pasado, y en la que se colocó la institucionalidad democrática entre los cinco temas más importantes del Conep. Lo de ahora es ahora, pero ya había sido discutido y aprobado en el 2015. ¿A qué, pues, las sospechas o los supuestos arteros? La verdad, sin embargo, sea dicha. Los políticos viven tan atentos a sus menudencias o a sus repartos pequeños que no advierten los fenómenos que se producen a su alrededor. Los ricos no quieren dejarles el país, pues tienen comprobado que no lo dirigen de la mejor manera. Unos quieren fondos de campaña, y que no se metan en más nada, pero los otros quieren a cambio influencias, y no solo en el manejo de los poderes públicos, sino en su conformación. De ahí que los empresarios no estén de acuerdo con que los políticos hayan abandonado el diálogo, pues cambian el guión y otra será la película...

COMO EL DANZON.- El pronunciamiento del ministro Administrativo, José Ramón Peralta, provocó lo que era fácil prever. El mismo diálogo, igual entre sordos, solo que en vez del recinto de la Madre y Maestra, en los medios de prensa. Y Agripino Núñez de lo más tranquilo en su casa. Reaccionaron todos los sectores, como era de esperarse, reiterando posiciones y respondiendo de acuerdo a su afiliación política. Eso era lo que querían, descalificarse de lejos, y esa es la situación. Recuerdan al viejo danzón Teléfono a Larga Distancia, una pieza que era sensación años atrás, y más en los pueblos, pues uno de los músicos se alejaba del salón e intercambiaba con otro, mientras la orquesta se mantenía tocando de fondo. La orquesta de fondo sería el Conep, y los músicos los partidos políticos. Solo que en vez de trompeta a trompeta, los instrumentos cambiarían de rango, y posiblemente sea de trompeta a saxofón. Y la verdad que no suena igual...

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