Grave error del PRM

PUNTOS SOBRE ÍES.- Las declaraciones del Ministro Administrativo de la Presidencia, en vez de malas, buenas. Dejan claro que en el Palacio Nacional hicieron la tarea y decidieron que el Ejecutivo no participe en el diálogo de los partidos, y la excusa de José Ramón Peralta es perfecta: respeto a la institucionalidad, reconocimiento y aceptación de la división de poderes, sumisión al orden establecido. Los partidos de oposición se molestan y más o menos acusan a Danilo Medina de tener los escrúpulos de María Gargajos, quien se la daba de cocinera higiénica, pero comprobaba el caliente de la sartén a salivazos. Bueno, qué decir, peor era meter la mano y quemarse. Peralta no se refirió a monseñor Agripino Núñez, pero el exrector ya sabe que con el presidente Medina no es la cosa. Además, habría que conocer su ánimo y si tendría el propósito de acudir a la Casa de Gobierno. Si tiene en alta consideración su dignidad de mediador, no. El PRM y sus aliados cometieron un error grave. Se retiraron de las conversaciones sin previamente decírselo. Hicieron una rueda de prensa un viernes y fueron a decírselo en lunes, después que tuvo todo el fin de semana para enterarse...

LA MOJIGANGA.- Los partidos de oposición creen que todo el mundo es mojiganga, y la primera mojiganga es monseñor Agripino Núñez. ¿Qué le costaba al PRM informar su decisión al ex rector, del mismo modo que lo hizo con sus aliados? No tiene protocolo como partido, y actúa de acuerdo al humor del momento. Dijo que sí al diálogo, pero uno de sus dirigentes consideró que el prelado era del gobierno, que había que cuidarse de una celada y condicionaron su asistencia. Siempre con una rueda de prensa, y la convocada de manera apremiante un domingo fue más que obvia. No querían entendimiento, lo suyo era entretención. Lo entendió el anfitrión, pero también los oficialistas. Y desde entonces todo es un relajo, algo así como el pescado de Samaná: Tú me lo pides, y no te lo doy. Andrés Bautista se enfermó y no llevó al encuentro los chicharrones que había prometido, pero Jesús Vásquez fue solo, y su vehemencia fue como un coletazo del animal que se muere. No bien van, cuando de pronto vuelven...

VOLTEAR EL PLATO.- La convocatoria fue para conocer las leyes de Partidos y Electoral, pero de manera caprichosa cambiaron el orden de los factores y quisieron escoger a los miembros de la Junta Central Electoral, Tribunal Superior Electoral y Cámara de Cuentas. Lo personal y no lo institucional. El reparto y no los principios. Todavía se mantienen en ese afán, pero de forma tan torpe que difícilmente logren resultado. Lo que dicen lo dicen, pero no de modo apropiado. Si Danilo Medina es líder o dueño del PLD, y en esa condición tiene ascendiente sobre la mayoría de los senadores, es asunto suyo y de sus compañeros de partido. No puede esperarse que use sus influencias para beneficio de sus oponentes, y mucho menos si su acción afectaría los intereses del colectivo. Además, fue denunciado. Dijeron que el Ejecutivo, lo mismo que el Legislativo, es una obra ilícita. Un poder conseguido en base al abuso de los fondos públicos. ¿Qué se querría ahora, complicidad o conveniencia? En todo caso sería compartir el delito...

CIRCUNSTANCIA A FAVOR.- El gobierno tiene todo el tiempo, pues lo difícil era ganar las elecciones, y su triunfo es cuestionado por sus oponentes, pero no por instituciones nacionales o de la comunidad internacional. Además tiene la espada del Senado pendiendo sobre la cabeza de la oposición. La comisión se entretiene entrevistando aspirantes, pero una tarde cualquiera dice que terminó la tarea, entrega el informe, se reúnen los senadores, y ¡zaz!: muerto el perro y se acabó la rabia. La oposición se recuesta del costado del alto empresariado, y por ahí también podrían írsele las ganas. Rafael Blanco, Papo para sus amigos, culmina su mandato al frente del Conep, y el sustituto, se comenta entre sus congéneres, sería Pedro Brache, de Leche Rica. Se tiene la idea, o la impresión, y quién sabe si la percepción, que la posición de los hombres de empresa es más de los directivos que del conglomerado. Un poco de Blanco o de su escudero Rafael Paz, Rafi para sus cercanos. Brache no tendría que venir con el mismo foete, o tal vez el gobierno aproveche el cambio para cubrir las diferencias...