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FUERA DE CÁMARA

Un histórico MPD

Aquellos muchachos y muchachas de la izquierda revolucionaria están encanecidos, ya setentones, y se les nota en el rostro el paso de los añosÖ Muchos de ellos --como Higinio Báez, por ejemplo--, mantienen firmes sus principios políticos sin que haya podido doblegarlos el tiempo.

Muchas cosas han cambiado desde entonces, menos su entrega a la causa revolucionaria, una utopía que los atrapó cuando --en muchos casos--, ni siquiera salían de la adolescencia para comenzar prematuramente a ser hombres y mujeres, como es el caso también de Elsa Peña Nadal, a quien le asesinaron su esposo, Homero Hernández, casi en sus piesÖ

Ö O Sagrada Bujosa Mieses, que ha dedicado el resto de sus años a reverenciar la memoria de Amaury; Gladys Gutiérrez, que por cuarenta años buscó a su esposo Henry Segarra; o la viuda de Maximiliano Gómez, Carmen Mazara, lo mismo que las esposas y compañeras de cientos de desaparecidos, encarcelados, deportadosÖ

Esos son los héroes y heroínas que conocí y traté con admiración y respeto en mis inicios de periodista, en los 12 años de represión, persecución y muerte, cuando la izquierda fue descabezada y se perdió parte de lo más granado de la juventud revolucionaria dominicana.

Por eso es necesario apoyar la iniciativa del movimiento Popular Dominicano --que vive aún para enaltecer a sus héroes--, a fin de que no se pierda la memoria histórica y que la lucha de aquellos jóvenes revolucionarios perviva en las generaciones que les sucedieron libres de peligros, acechanzas y persecucionesÖ Fue ese un aporte inconmensurable del que se ha beneficiado esta sociedadÖ

¿... Fue en vano su lucha? Es una apostasía decir que esos muchachos revolucionarios murieron en baldeÖ Al contrario, su resistencia trazó la pauta a una lucha política que fructificó con la derrota de Balaguer en 1978 y la consecuente apertura de las cárceles para los presos políticos y el retorno de los exiliados, su bandera de lucha.

Muy pocos años después de los asesinatos aleves de Amín, de Otto, de Amaury y sus compañeros; de Guillén, de Chapó, de cientos de jóvenes más, y de que el brazo largo de la CIA alcanzara al Moreno en su exilio europeo, el Movimiento Popular Dominicano se espabiló, aparcó las armas e inteligentemente vio como alternativa la derrota electoral de Balaguer.

Por eso se unió en una gran alianza electoral con el PRD y otras fuerzas menos beligerantes --incluyendo el PQD de Wessin--, y se constituyó en fuerza capital en el Acuerdo de Santiago que fue reprimido con sangre hasta obligar su abstención en 1974Ö Pero sembró una simiente que germinó cuatro años después con el triunfo de Antonio Guzmán. A partir de entonces el país fue otroÖ

... Comisión de la verdad En Chile, Argentina y Uruguay --tres países sudamericanos que sufrieron tiranías cruentas en los años setenta y ochenta del siglo pasado--, todavía se persigue, se enjuicia y se condena a los autores de crímenes contra los opositores mayormente jóvenes que encarnaron la resistencia.

En esos países funcionaron “comisiones de la verdad” que indagaron a profundidad los hechos de sangre de aquellas tiranías, los apresamientos, las torturas, las deportaciones infames. Y muchos de sus autores siguen en las cárceles purgando largas condenas.

Aquí puede hacerse lo mismo, como sugiere el MPDÖ ¡Porque aunque haya perimido la parte punitiva de la ley, la sangre siempre reclama al culpableÖ!

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