El ADN de Collado

El nuevo alcalde capitaleño, David Collado, se propone hacer una gestión con el concurso de la ciudadanía. Este funcionario municipal podría ser aporte significativo al mejoramiento de la calidad de vida de la capital. Es lo más nuevo y mejor de la temporada. Su gestión será la alfombra del futuro.

Collado no tiene que hacer más que lo prometido. La Alcaldía del Distrito Nacional (ADN) lo reclama en presente. Que dé la cara por su gestión y apremie a sus colaboradores con el peso del ejemplo. Sería bueno que no se empeñe en abarcar más de lo que pueda cumplir para que pueda apretar su gestión con realidad. En la campaña electoral dio muestras de agudeza política. No centró su proyección en el ataque sino que aprovechó la brecha del hastío para colar sus aspiraciones. Se percató de que podía y debía ser un municipalista con los pies en la tierra. Tiene que gobernar con el apoyo del Poder Ejecutivo y tiró temprano la vía para el advenimiento de Danilo Medina.

Como interesado en temas de mi ciudad, me permito sugerir que Collado se una a la preocupación del presidente Medina por la situación del transporte. La saturación vehicular además de contaminante es factor objetivo de taponamientos. Los aparcamientos en calles y avenidas aumenta el caos.

En algunos países el tema del aparcamiento es resuelto de varias formas. No puede la municipalidad enfrentar la construcción de parqueos similares a los existentes en la Ciudad Colonial. Es cuesta arriba. El precio de la tierra es muy cara. Ya pasó el momento de poder erigir edificios verticales como solución.

El tema de los parqueos tiene como contraparte que los ciudadanos no quieren caminar hasta ellos, por la inseguridad o comodidad. Además se suma otro obstáculo a tal iniciativa: la capital es una ofrenda a los vehículos. El peatón no es gente.

El presidente de la República ha prometido una reestructuración del sistema vial y del tránsito en general. El ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, con sobradas muestras de eficiencia facilitaría una alianza con la Alcaldía del Distrito Nacional para emprender la adecuación civilizada de esta zona.

La solución del aparcamiento más oportuna para el Polígono Central es la construcción de parqueos bajo tierra. Horadar las estrechas calles del nuevo centro de la ciudad para alojar vehículos por hora o noches. Serían rectángulos de hormigón señalizados.