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PUNTO DE MIRA

Privilegio legislativo

Los legisladores municipales de Bonao usan la cuchara grande de la oportunidad para, a puertas cerradas y con sigilo de la trampa, procurarse salarios altísimos y holgados retiros en juventud.

Sabido es que las alcaldías se convierten a veces en guarida de malos actos. Alcaldes y regidores se entrampan y manosean los escrúpulos para guarecerse de la disciplina y la ética. Son un gobierno aparte. Hasta un partido anejo con sus propias normas de conveniencia.

Es sabido por los gerifaltes políticos que lo toleraran o no saben qué hacer con ellos. Es una cosa rara lo que ocurre con la municipalidad.

Se acunan en este villorrio político los dirigentes elementales pero que son los que tienen contacto real con la población votante. Allí residen su importancia y fortaleza. La independencia es tal que hacen amarres para su propio coleto contraviniendo a veces las normas trazadas por la dirección.

En la estructuración de los gobiernos municipales se hacen coloridas ensaladas de arroz con mango sin que el rubor denuncie vergüenzas. Carecen de escrúpulos y dicen que es un plumú quien tiembla ante aplastar las buenas normas. Ellos le dan un zumbón a los estatutos partidarios y por eso cualquier gallo loco puede ser regidor.

Tigres y palomos conviven en las alcaldías. Son una cosa y la otra al mismo tiempo. Están en la cogioca que organiza la pandilla política. Allantan jurando fidelidad y sacrificio por la comunidad, mientras saltan el trúcamelo partidario. Se alinean con las posibilidades reales para anotar su palé. Se agarran al calcañal del posible ganador y se cuelan a la nómina privilegiada.

No son los regidores y alcaldes figuras de excepción. Más bien retratos de la actual situación. Los diputados y senadores hacen lo mismo, legislan en su propio beneficio: se asignan exoneraciones; tienen porte de armas de fuego de por vida; por determinados años de servicio son jubilados sin importar la edad; tienen cofres, barrilitos, bonos, recursos para festividades, entre otras atenciones.

Contamos con congresos paralelos de uso privado. Diputados y senadores son norma para el gobierno municipal. Se aseguran la inscripción en el erario ante cualquier descuido. Un buen paso por la curul les hace coger un viento que los tuerce. Quedan lisiados, y por tanto beneficiados con jubilación apropiada, pero pueden llevar las manos al bolsillo estatal.

Aplausos. En Bonao se aumentó el sueldo y autojubilación. Gesto imitable por otras alcaldias.

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